El espíritu de la buhardilla
Yo confiaba que pasados los cincuenta el cupo de personas tóxicas,de las que defenderse, estaba agotado, pero faltaba la prueba más dura, una criatura con nombre propio de “Juego de Tronos”, Emperatriz. Su llegada a mi vida ocurrió una tarde del pasado septiembre. Tras mi almuerzo en soledad, sustituí la siesta por la lectura de...