
LA LUNA ES UNA CRUEL AMANTE
Óleo/lienzo
El tratante de secretos en el silencio de la noche, cuando la luna apenas roza las tapias blancas,
aparece él: el Señor Torre,
mercader de lo invisible,
tejedor de lo que callamos.
No ofrece pan,
ni agua,
ni oro.
Su mercancía son los secretos:
rollos escondidos en su chaqueta,
palabras dobladas que respiran todavía,
esperando ser descubiertas.
“Escoge”, dice,
mostrando tres, seis o nueve caminos.
Cada sendero guarda una chispa,
un eco de lo que fuiste,
un temblor de lo que serás.
A veces,
entre esas páginas veladas,
aparece la debilidad,
como una sombra antigua
que pide ser reconocida.
Y entonces el viajero comprende
que conocerse
es también aceptar lo frágil,
lo roto,
lo no dicho.
El Señor Torre no juzga,
solo abre la puerta
a la claridad o al vértigo.
Su voz es apenas un murmullo:
Mirar, escuchar, transmitir, dialogar.
¿mira el viajero sin ver?
¿Cómo quieres que mire?
¿Cómo quieres que vea?
¿Cómo tiene que captar?
¿Y cómo absorber para pensar?
Me asalta algo en la mente ¿reflexiono?
¿encuentras?
¿miras?
No sólo el reflejo está en ti.
¿Con qué ojos miras?
¿Con qué oídos escuchas?
¿Cómo te afecta esa incógnita que merodea por tu mente?
¿ves, o sólo cruzas por los bordes, cómo quien pasa por una sospecha sin detenerse?
¿captas?
¿O sólo oyes un eco apagado,
vibración que no alcanza
ni a rozarte en el pecho?
¿Qué sientes?
¿Late en ti esa presencia necesaria,
cuando no dices nada?
cuando callas ¿qué esperas?
¿Piensas obsesivamente,
permanentemente,
cuando el secreto es fuego
y no bruma?
O tal vez…
¿Lo saltas en tu mente?
¿Esquivas a la imagen
como quien evita mirar el sol?
Dime si soy pensamiento o ausencia,
si soy palabra que te nombra por dentro
o silencio que no duele ya.
Dime si aún tiembla en ti
el susurro del misterio,
si alguna noche te visita mi sombra
y decides no ahuyentarla.
Porque a veces —solo a veces—
me bastó un hilo,
una chispa,
una grieta en el alma
que diga que aún existo y te irás sin compartirlo.
Los secretos más fuertes quizá pierdan importancia, al compartirlos, te sorprenderás, se diluyen cómo espuma en la orilla
¿Y miras…?
¿Me miras de frente? puede que tengas que conocerme, en este ahora, en este lugar, transforma el tiempo casi todas las cosas, cuál existe la erosión que la gota causa.
MARTILLO PILÓN
Persistir en lo que te persigue,
tozuda: la gran ignorancia.
-la ignorancia, pérdida de tiempo es en la vida ser pesado por castigo;
¿quien me dijo que el mendigo
comería cada vez?
Permanente martillea la absurda idea, insistente
del ignorante tan ciego,
por la tontéz,
volcado en el ego,
cae… aturdido, y por tonto cabizbajo va vencido,
volviendo una y otra vez sobre la misma nimiéz;
por siempre,
igual ¡absurdez!
Y cómo no, sí a veces, hasta del aburrido atuendo sales aburrido.
resumiendo sobre lo ya repetido y por demás, acontecido… ¡salta el zurcido!
tal la idiotez, no vale ni zurcir ni coser
antes, vuelta a hilvanar otra vez,
sobre trapo pasado y roto, nada acaba
¡Puerta abierta hacia el abismo!
Aprovechar la oportunidad,
tras ver la repetida tontera!
Cambiar el paso ¡pardiez!
¡y a tiempo!
No sea que ya se te escape
¡Existe gran potencial, para la cuasi victoria!
Hallar sea buena la “memoria”,
¿quizás saltaría ¡por suerte!
trasluz a la ágil vista,
o hallar una rendija a la luz abierta
¡por concordia!
Lo que no revienta, salta,
suele haber tramo,
en la medida.
Terco el martillo pilón,
Ya no, ya no ocupará ni un instante de tu corta vida, un día ni te echará de menos.
Necesito secreto, ser desmenuzado aunque solo sea un momento por una gran emoción de un corazón qué late, y, o un murmullo en el agua de la fuente.
De pronto algún acontecimiento lo cambia todo y presientes que no hay vuelta atrás.
Y desaparece la zozobra,
dejando en el aire
la certeza de que cada secreto,
si no se revela,
se convierte en fulgor
desde dentro.

Óleo/lienzo
No hay secreto que calme el alma…si no las inquietudes, que enriquecen, siembra, haya o no cosecha.
Bálsamo a herida, alivio pausado, tras el roce seguro al fluir por la ladera.
Duro sendero por montañas escabrosas,
entre sombras y luces cae la noche, en la más absoluta oscuridad.

Ciervo cruzando la Rivera del Cala
Óleo/lienzo
Y crece y crece y crece y la hormona del cortisol – qué es una bomba- explota a mil por horas.
Las penas curten y perjudican a la vez. En mi etapa joven, no se acortaba nada ni el lenguaje. Todo “el mundo” está ocupado. Entre trabajo y trabajo. Entre pantalla y pantalla.
Ahora sí, ahora miles de “reels”, de conferenciantes de Mindfullness, algunos muy interesantes, por cierto, te intentan arreglar la vida; a ver si así la gente para. La gente intenta vivir despacio, según los climas y las circunstancias, sin embargo mientras más ligero vamos, bajo está caló permanente de Andalucía, por ejemplo, correr de nada sirve, se va a llegar tarde o temprano al mismo sitio.
Aún así sólo se trabaja y trabaja y menos se comparte.
¿Cómo se ha de compartir el secreto mejor custodiado?
La única escalera que hay para subir peldaño tras peldaño es el del crecimiento y tras él, los secretos van perdiendo peso. Buena la etapa donde todo pierde relevancia, donde lo único importante es la salud, se trata de llegar a la gran meta sin ser una carga. Los retos son otra cosa. Todos más o menos cumplidos… a estas edades
No te lo creas joven aspirante, aquí no hay metas. Se trató de sobrevivir lo mejor posible día a día. Vencer el stress es sanar. Olvidar los riesgos innecesarios. Mientras persigues un desafío, el otro pasa a segundo plano, imaginar los secretos. Quizá un día en una sobremesa con un buen amigo, después de una buena comida se abra el corazón cuál canasta y se puedan abrir los secretos que sean una carga. Un peso durante toda una vida. Nadie lía a nadie si no estamos predispuestos.
Así la vida se hace más placentera. Compartir es vivir. Abrir las páginas de un libro como las de tu corazón ensancha el alma.
Con tal de que no pienses, para que no leas, para que te pares, para que no escribas, para que pases ligero el paso desde el más acá; busca la calma, sólo irás creciendo mejor para formar parte del un mas enorme e inmenso universo. Única verdad. Cargado, de verdad, sí te desprendes de todo lo que pesa, mas lo agregado es demasiado, ligero de equipaje nos enseña Machado, libre de ti mismo.
La peor pesadilla. Los secretos. Algunos por descontado, no ocupan lugar, sería callarlos más prudente. Sí, el que suponga una carga. Y para compartir aunque cohabites, con muchas personas, nada cómo el mejor amiga/o y lo haces como quien contará un cuento y te desinflas cuál interlocutor válido en ese momento. Sea delicioso y más si es mutuo. Con Prudencia. ¡Créetelo! No te detengas, poco a poco; observa, analiza y descubre. ¿Quien no tiene secretos? Hay quien jamas hablará de ellos. !Cuántos llevados a la tumba!
Y no te dejó el pensamiento; déjalo para mañana.
Y aunque todo estaba en los libros y dentro. Faltarán herramientas del saber.
la interpretación otra cosa será a dilucidar, y que te quieras bajo solo tú prisma. Laberinto sin salida, sin abrir páginas.
Lees y lees cosas maravillosas, interesantes, sorprendentes, cultas eruditas, pero eso no, eso no va contigo… ¿Quizá es que lees para irte de ti? A veces es muy cansado solo vivir en uno. Y te auto disculpas. Ese no es tu rollo, ni tú mundo, ni al universo a qué aspiras. Será mejor, meterte en tu misión y fantasear. Fantasear es vivir. Y tu, tú te lo puedes permitir.
Para que caiga lo que te caiga por la cabeza o por el cuerpo. Antes de irte. Seas lo más consciente posible. Por favor, habla, nada que perder, no te lo lleves todo a la tumba. ¿Alguna vez toma las riendas de tu vida? no la que está en los libros, no la que imaginas detrás de las tapas de tu pensamiento, no la que soñabas de niña/o. No la de tu vida real. Habla de tus sentimientos. Será cómo una buena ducha en esta ola de calor o sumérgete en las olas.
¡Por Dios logra desprenderte, fluye, libérate de tu subconsciente! Nadar a favor de la corriente, sienta bien. A favor, puede que toque reír de uno mismo.
De risa, ¡la comedia de la vida!
Cuantas malas enseñanzas nos trajeron todos los miedos de los que nos rodeamos.
La vida es puro teatro, alguien decía ¡mucha mierda!

ASTEROIDES
TEO 4 años Y NANA ROSANA
Óleo/lienzo
Y librarse de los malos pensamientos que hacen agujeros en la mente.
O cómo consecuencia, ¡malos rayos nos partán!
Algún resquicio surgirá para saber antes, donde meterse.
Dios nos libre de perjuicios y desmanes que nos hacen ser inconvenientes.
Una torre por delante es la que trazamos irrevocable, cuál muro infranqueable que quema por dentro, cuál fulgor que arde inútilmente incontrolable.
El año sin primavera
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