EL OSO

Los del Departamento de Calidad ya están de cháchara otra vez, y como quien no quiere la cosa van comentando por lo bajini: “Me han dicho en Recursos Humanos que hoy se ha reincorporado el Plantígrado ”, dejó caer, como el que tira la piedra y esconde la mano, un auxiliar de Topografía, de los de a tiempo parcial, que pululaba de corro en corro como un verso suelto.

“Tiene todo el trabajo empantanao…y llega con muy mala pinta. Un pelo y unas garras que asusta verlo… y luego tan alto y con ese vozarrón…”, informó un mileurista, delgado como un fideo, adscrito al Negociado de Finanzas y muy asiduo a los corrillos.

A última hora se sumó al grupo el becario de Proyectos Forestales. Pero ni siquiera abrió la boca, aleccionado como estaba por sus superiores: “Tú, aquí chaval oír, ver y callar”.

Vino a sentenciar el sabelotodo de Recepción (otro que acumula los Contratos de Trabajo por docenas, como si de huevos camperos habláramos): “…Después de todo el invierno sin aparecer por el currelo, dice el finolis que ha estado hibernando. Pero ya le ha dicho el boss que en esta casa todo dios veranea… que los que hibernan son los reptiles…que se acabaron las mieles y que en el próximo ERE iba el primero en la lista, por sus cojones…y lo echó del despacho con cajas destempladas”.