Que afán con el trabajo, cuando no es lo que buscamos. soy un decadente espantapájaros del sistema que he olvidado que el corazón es del hombre de hojalata y la valentía de león, trabajando de sol a sol con o sin cerebro, que fastidio…
Fuera más sencillo vivir en el mundo del Mago de Oz y todos como la protagonista queremos volver a casa; al final de la jornada eso es lo que nos espera, un supuesto final feliz, no tan feliz.
¿Por qué nos enseñaron desde pequeños que nos faltaba algo?
¿quién dijo que a los espantapájaros nos faltaba un cerebro?
¿Acaso la ley de la naturaleza nos trajo incompletos?
Todo debió ser instantaneo!, Dios no pudo haberse equivocado, el hombre sí; con tanta paja ya ni nos reconocemos!, acaso existen las espantapajaras? Debieron añadirlo en el diccionario, porque eso es lo que somos: hombres y mujeres de paja!, si tienen o no cerebro ya es irrelevante, ya que a el mago del trabajo no le importa si unos son más inteligentes que el otro; esclavos al fin.
Yo la verdad no entiendo, porque hasta para ponerte un nombre despues que te colocan en un pastizal, un cultivo, un cuento o un teatro genera maravillosamente un trabajo, y son tan ingeniosos que hasta hombre de paja te dicen, y ya está!
Hombres de mucho renombre de la historia como Mahatma Ghandi o el panadero de faraón de Egipto entendieron el deber de un hombre de paja, primero que no puedes evitar que los pajaros vuelen sobre tu cabeza pero sí que hagan nidos sobre ella o el caso del panadero; el día que se coman el pan de la cesta de tu cabeza, hasta ese día dejas de servir en la tierra, claro! porque cuando el trabajo no deja ganancias, mejor es estar muerto y espantar a los muertos en el hades a ver si así ganas algo.
Trabajo es sinonimo de magia, pero también de dinero y al fin de cuentas el dinero es un mago.
Siempre que el mago de este cuento reine en este sistema de paja, tendremos cerebro sin corazón, corazón sin cerebro ni la valentía para quitarnos toda esta paja de encima y vivir como hombres de carne y hueso que final de cuentas es lo que buscamos más que trabajar: humanidad.
Fin
Inspirado en el cuento del Mago de Oz, e inspirado en la historia de una concursante: Ana Koreta -Supervisora de nubes.
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