el chico nuevo

el chico nuevo

Memmo Coronel

17/07/2022

En un dia de suerte, suena timbre del celular y como quien no espera llamado importante, solo observo de reojo el numero telefonico que arroja la pantalla y no lo reconozco, en ese instante, la disyuntiva de si atiendo o no, se presenta y para que no me mortifique la duda, aprieto el signo de atender y me dicen: hablo con el señor Guillermo? y de solo escuchar mi nombre del otro lado, se me entumecian los dedos de los pies y manos, esperando que no sea algun cobrador de cuenta pasada, quizas, porque en los tiempo que corren y las malas desiciones ya no se a quien debo. Pero no! a medida que respondia con recelo a cada pregunta de mi interlocutor, se me aflojaban los dedos y me volvia la calma, era para ofrecerme un trabajo de repositor en un supermercado muy conocido de la ciudad. 

Parece que mi suerte estaba cambiando a mi favor. Obviamente acepte y es ahi donde empieza una de las mayores verguezas de mi vida.

Con la ansiedad tipica de un nuevo empleo, voy al primer dia y trato de ser cordial y atento con el gerente, con mis compañeros y con los clientes. 

Todo parecia marchar fenomenal, en un principio me pidieron los talles ropa, para darme un uniforme y ahi ya habia una gran diferencia a mis ocupaciones pasadas donde la albañileria solia ser el oficio mas recurrente en mi vida laboral y la ropa mas roida y desgastada es la mejor, en este rubro, para no estropear una de salir o nueva, asique ya estaba muy feliz en esa primera etapa. 

A medida que conversaba con mis colegas repositores, fui cayendo en la cuenta que ninguno de nosotros eramos oriundos de esta ciudad, yo por ejemplo, vengo del norte del pais, donde el calor abrazante azota gran parte del año, porque por alli pasa uno del tropicos, otros son de provincias del centro, donde el viento zonda es la reina de sus dias, tambien los hay del este, humedo y mesopotamico como del oeste, donde las siestas son vitoreadas por los coros de las cigarras y nosotros estamos al sur, tratando de hacer lo recomendado, poblar la patagonia. En este policultural entramado laboral, solo uno es N.Y.C (nacido y criado), es el muchacho que maneja el camion de reparto, solamente me lo han contado, lo conozco de vista, no habla mucho, es un poco timido y mi sector a reponer esta muy cerca de la entrada y lejos del sector de cargas, asique solo de saludos nos cruzamos. 

Por todas estas cuestiones, es yo, no lo sabia. nadie me lo habia contado, es que la mayoria somos de otros lados. 

Que no sabia? ya te lo cuento.

En este primer dia, que venia de horas hermosas y amenas, ya me habian dado el uniforme, bien planchado  y con el aroma a nuevo que daba una sensacion de bienestar. Eran ya casi la mitad del tiempo de jornada de ocho horas; algunos que entraron horas mas temprano que yo, ya fueron al tiempo de desayuno, y casi cuando iba a ser el momento que tocaba mi turno de pasar al buffet a tomar un mate con tostadas, se acerca a mi una mujer muy bien vestida, medianamente joven, diria yo, de unos treinta y pico de años y con tonada extranjera, pero perfecto castellano, primerea diciendo: buen dia, busco comida para mi GUA GUA y con toda la emocion de un buen inicio, le respondo: buen dia, sra. como no! pase por aca y la acompaño a la zona donde habia alimentos para animales bien acomodados y señalandolos le digo, hay para cachorros, adultos, tiene primeras marcas y secundaria, hay ofertas en polentas y arros para perros y…observando la reaccion de la mujer se sonrrojo muy rapidamente me dice: NO, ES PARA MI HIJO! y con toda la seguridad que sabia sobre lo que estaba necesitando le respondo: que bonito que las personas amen a sus perros como a sus hijos y ante mi comentario la cabeza de la dama gira velozmente hacia ambos lados como buscando testigos de nuestra conversacion y al ver su reaccion, me doy vuelta yo y veo a una compañera, quien, con varios años como repositora, se sonrie con cara picara, como salvando la situacion y perdonando mi falta de experiencia o conocimiento y dirigiendose a la mujer ofendida por mi respuesta, le dice: alimento para su bebe es lo que busca, no? a lo que la dama, cambiando sus ojos, de desesperacion a unos con mirada de agradecimiento por haberla salvado,( a veces las miradas dicen mas que palabras). En ese mom}mento, senti que la sangre de todo el cuerpo fluia con mas velocidad que lo normal, de un trigueño clasico de mi tono de piel, pase, en un segundo a un rojizo casi de pelirojo y me retire, no muy lejos de ellas y vi que con agrado la cliente tomo de la gondola, un pure de manzana y otro de zapallo. Recien alli aprendi una gran y valiosa leccion: aunque en el pais vecino, hablen castellano tambien, no todas las palabras significan lo mismo que para nosotros, porque yo estaba seguro que me pedia comida para perro, pero no, era para su bebe y desde ese dia, pregunto y consulto a cerca de lo que necesitan realmente, antes de responder porque el trabajo mas dificil no es acomodar la mercaderia en sus respectivos lugares, sino atender a todos los clientes y lograr satisfacer sus necesidades, eso si que es un gran desafio para todos nosotros, los empleados y sobre todo, siendo nuevo. 

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS