El trabajo que yo tenia era el de mensajera, para mi ese no era un trabajo era una diversión, andaba en la calle, me pagaban los pasajes y en algunas ocasiones me pagaban hasta mi comida, conosia las ciudades y el entorno donde yo vivia o radicaba y eso para mi era importante, trabaje en dos lugares de mensajera, uno en el estado de Jalisco concretamente en Guadalajara, ahí era una agencia de viajes y mi labor era el ir a repartir volantes a los cruceros, entregar boletos a domicilio, el ir a otras oficinas por boletos, hacer los depósitos bancarios, acomodar o limpiar el lugar de trabajo, esas eran unas de las actividades que hacía, pero para llegar a tener ese empleo me costó mucho, pase por discriminación, porque era mujer, porque en ese entonces solo tenía la primaria, porque iba de la Cd de México, porque estaba para los que me querian contratar lejos de el puesto de trabajo, en fin un sin fin de pretextos absurdos que ne encontré en mi camino para poder llegar a ese puesto de mensajería, en cierta ocasión…
Tube que ir a entregar unos boletos hasta la central camionera de Guadalajara, pero tenian que ser entregados a la voz de yaaaaa, yo no sabía como llegar a la central camionera y por supuesto que no me dieron dinero para el taxi, así que tuve que irme en puros camiones, llegue a la central con el tiempo justo de hecho los pasajeros estaban ya por abordar pero no tenían los boletos correctos y sin ellos no podian abordar, llegue a la central camionera y para mi desgracia los calzones que traía estaban sin resorte y en cada pasó que daba se me iban bajando, pero para mi mala suerte la central camionera era muy grande y en medio estaba el estacionamiento asi que me dejó el camión en medió del estacionamiento, y yo ya con el tiempo justo para llegar a buscar a los pasajeros, el corazón me daba a mil por hora así que elegí un lado del estacionamiento y fuí a preguntar donde salia ese autobús, la respuesta fue esta línea de autobuses sale del otro lado del estacionamiento y yo solo tenía segundos para entregar los boletos, pues que me hecho a correr y yo con los calzones sin resorte, pues ni modo como pude aprete las piernas, para que no se me fueran a caer los calzones y me eché a correr por todo el estacionamiento, llegué toda agitada y casi faltandome el aire al primer mostrador que me encontre, pregunté donde salia ese autobús y me dijeron que me metiera a la sala, que era el autobús que ya estaba cargando a los pasajeros me meti corriendo y justo cuando los pasajeros estaban dando los boletos llegue casi sin aire y les dije, que esos boletos estaban cancelados y que los que yo traía eran los que estaban vigentes, y yo con toda esa carrera termine con los calzones de fondo los fui a encontrar hasta mis rodillas, después me metí al baño de la central y me acomode el calzón, regrese a la agencia toda débil por las carreras pero bien, y los calzones en su lugar.
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