me cuesta trabajo el trabajo

No me gusta trabajar, independiente de la paga, del horario y del lugar . Es la mía una postura rebelde, infantil e intransigente que con los años he logrado en parte apaciguar pero siempre está ahí agazapada esperando el momento para tomar protagonismo y vencer mi voluntad. Mi primer trabajo fue vender las naranjas de nuestro árbol en la feria del pueblo junto a mi hermano mayor quien debió llevarme a rastras ante mi negativa de acompañarlo en la tarea. Yo era tímida y orgullosa así que ese día fue realmente inolvidable, tanto que he llegado a pensar en trabajar para pagar un terapeuta que me quite este trauma o por último que me sirva para poder comer naranjas .