Diecisiete años no dicen mucho, pero es el comienzo de una vida laboral, hoy es mi primer día de trabajo, el primero formal de mi corta edad.
Poca experiencia me define, en mi andar sólo me reconoce una educación con secuencia de primaria, secundaria y preparatoria.
Un mes experimentando la Universidad, haber elegido Ciencias de la Comunicación parece la mejor opción que pude tomar, sobre todo al no poder visualizar más alternativas. Nadie podría descubrir que después de 25 años y mientras escribo estas líneas, éste sería mi destino…escribir.
Encontrar las palabras precisas, decir lo correcto, escribir con buena ortografía, más corto para ser concreto, en pirámide para definir prioridades, con frases que inviten a la lectura; estrategias todas para terminar escribiendo desde el corazón, con pasión y con lo que dicta la intuición combinada con el alma de escritor, que se nutre con la satisfacción de poder plasmar un sentimiento…
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