Categoría: Alumnos/as. Curso: 1ºESO
Madrid, 06/04/2021
Queridos abuelos,
Os echamos mucho de menos. Ya no os vemos desde hace más de un año, pero pensamos mucho en vosotros.
Cuando cogisteis el coronavirus, nuestra casa se llenó de tristeza y silencio. Rezábamos todos los días por vosotros. Nuestra casa parecía una iglesia, deberíais haberla visto.
Cuando todo parecía ir mejor, cuando el dichoso virus parecía estar dejándoos, el abuelo tuvo que ingresar en el hospital. Papá nos dijo que tú, abuelo, tenías una neumonía bilateral. Nos explicó que el coronavirus que tenías se había convertido en COVID-19.
Apenas podías hablar. Papá nos iba contando cómo te encontrabas.
¡Menos mal que lo superaste y pudiste volver a casa con la abuela!
Pero cuando te recuperaste vino la mejor parte. ¿Recuerdas? Cuando intercambiamos nuestras primeras palabras y nos contaste tus sueños, los sueños que habías tenido ingresado:
«Estaba en el hospital, con el oxígeno, sentado en la camilla, cuando de repente sonó la puerta de mi habitación. Erais vosotros tres, mis nietos:
-Vamos, abuelo, levántate- decía el pequeño Diego.
-Abuelo, síguenos, la abuela está sola y necesita que la cuides- mi ahijada, Carla, era quien exclamaba estas palabras.
Entonces viniste tú, y nos contaste:
-El abuelo debe aguardar aquí hasta que se recupere. ¡Pero no os preocupéis, ya falta menos!»
¡Tenemos dos abuelos campeones! Ambos habéis sido muy valientes.
Os quiere,
Vuestra nieta.
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