Categoría: madre de alumno.
Érase una vez un niño de dos años que había vivido,sin saberlo, una pandemia mundial.
Rondaba el año y medio cuando el mundo se paralizó a su alrededor, pero él ni se enteró. Más allá de poder disfrutar de papá y mamá a todas horas,y bueno sí,que empezaron a ponerse una tela en la cara, por lo demás nada. Así que lo aceptó. A fin de cuentas seguía descubriendo el mundo: seguía aprendiendo a caminar solo,a correr,a tirar la pelota… Sí que es verdad que todo empezó a hacerse en casa. Bueno,no estaba mal, así que lo aceptó. Una mañana, pudo salir a la calle, pero sólo un rato y con mamá. Fue raro, pero lo aceptó. Tiempo después pudo salir con papá y mamá, pero no pudo volver al parque,de repente no le dejaban acercarse. No lo entendía pero aprendió a jugar de otra manera. Llegó el verano y sus padres le llevaron a la playa, pero no podía jugar con otros niños,y normalmente iban cuando no había nadie. Pero lo aceptó. Empezaron a enseñarle a echarse un gel, bueno era divertido frotarse las manos y secarse en la ropa, así que lo aceptó.Un día su mamá le llevó a algo llamado cole,donde había otros niños con los que podía jugar, así que aceptó. Aprendió mucho, conoció al pollo Pepe, al monstruo de los colores, iba a la piscina… estaba muy bien. Un día,su mamá le contó que llegaba la Navidad,y que decorarían la casa, y nacería el niño Jesús. Todo sonaba muy bien, así que lo aceptó.Pero de repente su mamá empezó a hablar de un señor con barba y tres señores con camellos, que vendrían a casa y entrarían por la ventana. No entendía nada…fue demasiado para él, eso sí que no lo aceptó. Así que aquel ángel que hasta ahora no se había quejado de nada,se armó de valor y, a media lengua, le dijo a su madre: «Mamá, Papá Noel no vene. Miedo». Su mamá comprendió que en 2020 ya no podía pedirle más a su hijo. Definitivamente no había sido un buen año.
OPINIONES Y COMENTARIOS