En una tarde de las que suele haber, no una cualquiera, María caminaba triste pensando en que había hecho para estar donde estaba ahora; miraba el parque, un paisaje hermoso, y aunque envidiaba su alegría y su calma, ella ahora sería libre porque escribiría, y aunque en realidad ahora ella no lo era , porque estarían después sus problemas, estaba este libro listo para ser escrito por ella, listo para sacar sus tristezas, listo para sacar todo de ella.
II concurso de microrrelatos El taller de escritura
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