Un inesperado reencuentro

Un inesperado reencuentro

Esta historia ocurrió en el frío invierno del año 2022, viajaba de Madrid a Cáceres, donde reside mi familia. Reservé un viaje con un chico porque tenía muy buenas reseñas en la aplicación de BlaBlaCar. El viaje transcurría adecuadamente. Viajamos el conductor, su chica y yo. Ambos eran muy agradables, por lo que comenzamos a mantener una conversación. Ellos llevaban varios años viviendo en Madrid, aunque tenían familia en Cáceres, concretamente en un pequeño pueblo de la estepa castellana. Empezamos hablando de la profesión que cada uno tenía y fuimos hilando la conversación hasta acabar hablando de nuestras respectivas familias. Durante esta charla, el conductor comenzó a hablar de un familiar suyo al que llevaba mucho tiempo sin ver y al que recordaba con mucho orgullo, era hermano de su padre, pero se habían distanciado entre ellos. Comenzó a contar la historia de su tío, una historia de amor preciosa y coincidió con que este familiar había terminado casándose con una mujer de mi pueblo. Comencé a sentir mucha curiosidad y le pregunté por este hombre; conforme me iba contando cosas, en mi mente se dibujaba la figura de una persona conocida: mi vecino Juanjo, una persona muy querida por todos los que vivimos en esa calle colindante con el inmenso campo manchego. Pregunté al chico si él estaría interesado en volver a ver a su tío y a sus primos, mostrándose muy entusiasmado. Le propuse la posibilidad de venir a mi pueblo el sábado y pasar el día con su familia. Yo tenía unas ganas inmensas de llegar al pueblo para poder contar a mi familia lo que había ocurrido y posteriormente, ir a casa de mis vecinos a trasladarle todo lo que había pasado en mi viaje de vuelta al pueblo. Llegué al pueblo con una emoción nunca antes vivida y sin poder aguantarme las ganas, me fui directa a casa de mis vecinos, les conté lo que había ocurrido, emocionados por ello, me abrazaron y les comente que al día siguiente habría una sorpresa para ellos. Esa noche no conseguí conciliar el sueño, solamente pensaba en las casualidades tan bonitas que tiene la vida…

Me siento muy orgullosa de haber podido reencontrar a una familia, tras tantos años sin verse. La vida nunca deja de sorprenderme, pero resulta cierta la idea de que las personas que están destinadas a encontrarse están unidas por un hilo rojo invisible. 

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS