Experiencias como Terapia

Llevo casi 10 años haciendo BLA BLA CAR como conductor. Primero desde Toledo y casi siempre desde Madrid, con destino a Asturias, la tierra que me acogía a mis 15 años.

 Y al igual que algunos pasajeros que llevo, sufría con la expectativa de no saber con que, o quien me iba a encontrar.

 He llevado a abogados, médicos, ingenieros, músicos, psicólogos, policías (estos muchos) periodistas, estudiantes de cualquier carrera, amas de casa, jubilados, animales varios y hasta una campeona del mundo de futbol Sub-17… en fin cientos, y digo bien, cientos de personas y de múltiples países.

Italianos, franceses, americanos, ucranianos («Putin is a Killer», ponía en una camiseta que llevaba), colombianos, mejicanos y hasta un señor chino que no hablaba ni palabra de español ni de inglés. Íbamos solos el y yo. Le recogí en un restaurante de Madrid donde trabajaba su hija y ante la expectativa de no poder comunicarme con él, decidí hacer el viaje de un tirón.

Otra vez llevé a una chica muy joven (19 años) de Colombia que iba a Asturias pero a Pola de Laviana. El que conozca la zona sabe que esta en casa del demonio. 

La pobre acababa de llegar a España y no sabía que iba a ser de su vida. Era muy, pero que muy morena, es decir afroamericana y su angustia se acrecentaba pensando en cómo le iban a tratar los que somos de raza blanca. Aquí utilicé mis pocos conocimientos de psicología, para animarle.

Para mi estos viajes son una terapia sin parangón, por que por lo general la gente que usa este tipo de medio es muy afable, abierta y comunicativa. todos se afanan en contar sus vivencias, aportar al resto sus experiencias, aquel sitio que conoce y que recomienda al resto, un restaurante especial y coqueto, un vino para recomendar, un viaje que haya hecho (la gente de BLA ha viajado por todo el mundo), en fin cada viaje es una nueva ilusión de conocer a personas fantásticas, de las que me enorgullece decir que algunos que se han convertido en buenos amigos.

La mayoría repite alguna vez o varias y comentamos cada vez que nos volvemos a ver, como nos ha ido, si nuestros problemas se han solventado o simplemente hacemos unas risas.

La BLA-BLAterapia que para mi significa cada viaje que hago, me enriquece semana tras semana.

Se lo recomiendo a todos. Feliz viaje.