¡Qué descubrimiento!

Todo sucedió así:

Yo pensé que era el día más emocionante de mi vida, iba con mis padres a recoger el correo.

«Por fin llegaba… mi carnet de conducir!» 

En cuanto lo tuve en las manos, no podía creérmelo, «a la 1a», después de solo 20 bonos de prácticas».

Cuando volvíamos a casa mis padres me dijeron que tenían una sorpresa para mí en el garaje y sí, era lo que parecía. Me habían conseguido un coche, un viejo Peugeot 205, sin dirección asistida, ni aire acondicionado, pero no podía desear otra cosa.

Bueno, pensándolo bien, una cosa más, enseñárselo a mi pareja con la que había vivido muy buenos momentos desde hacía 2 años pero a 200 km de distancia y sin parar de coger trenes, hasta ahora.

No lo dude ni un minuto, me compré agua para el viaje, me senté en ese asiento de mi latita de metal, me abroché el cinturón y me puse dirección al nidito de amor que me estaba imaginando en la cabeza, para darle una SORPRESA. 

Tenía unas 2 horas de viaje, sintonice la radio y con tranquilidad salí a la carretera recordando todas las indicaciones que había visto en la autoescuela.

Cuando llevaba a penas media hora de viaje, vi un coche estropeado en el arcén y decidí ayudarle, todo sucedió muy rápido, subió en mi coche y acabamos hablando todo el viaje sin parar.

¡Menuda conexión! parecíamos almas gemelas separadas al nacer. 

Cuando llegamos y me dijo su destino me sorprendí de la casualidad, puesto que iba exactamente al mismo punto que yo.

Aparcamos y bajando su maleta aún me sorprendí más cuando quien estaba esperándole era mi pareja…

Aquello por momentos se parecía más a una telenovela, no hubo opción, nos volvimos por donde habíamos venido. 

«Menudo descubrimiento habíamos tenido.»

– Y, verá señor agente, es por esta sucesión de hechos que habíamos dejado el coche en el arcén,  y que no he podido ponerme la «L», ahora mismo llamamos a la grúa y no volverá a pasar. Por favor, no nos multe que venimos de un largo viaje con un descubrimiento que cambiará nuestras vidas, esperamos que a mejor.