Los Blablanetas

Los Blablanetas

Phoebe

27/10/2024

En la gasolinera de Sitges se abrió la puerta de un BMW negro. Una trompa chocó mi mano. Otto mi conductor resultó ser un elefante. Sonrío y me abrió amablemente la puerta trasera. Vi que llevaba una pajarita, un chaleco negro y unos zapatos de charol que brillaban.

-¿No te importa sentarte atrás verdad? es que en Vilanova subirá mi novia -dijo soplando por su trompa.

-Todo bien -contesté con un hilito de voz.

Arrancamos y Otto puso Jazz. El bello sonido del saxo me anestesió. Condujimos hasta Vilanova mientras Otto marcaba el ritmo, dándole al volante con su trompa. En Vilanova una avestruz subió al coche. Otto le susurro: ¨¡Hola, cariño!¨ y se besaron. Jacqueline, la avestruz se presentó y yo muda le sonreí.

Arrancamos y Jacqueline puso a Otto al día sobre una cláusula de su contrato que estaba mal. Tuve la sensación de estar en los 90´s en una discoteca de Valencia siguiendo la famosa ruta del bacalao y empastillada hasta arriba. No me podía creer que estaba sentada con dos animales en un coche. Escuché que en Benicassim subiría un primo. No hice comentarios. Otto subió la música y de repente Jacqueline nos deleitó con una voz exquisita imitando a Nina Simone a todo pulmón. Me hablaron de un bolo en Gandía playa y Jacky tenía que calentar la voz, si no se ponía muy nerviosa.

En Benicassim subió Jason el teclista, el primo hipopótamo de los Blablanetas. Unas tarjetas con el nombre y el logo del grupo con una trompa como dibujo estaban desperdigadas por todo el coche. Jason, iba muy elegante. Se presentó sonriendo y yo me puse roja. Cantamos todos y aquel BMW negro se convirtió en una fiesta. Yo les miraba con creciente interés. De repente me envalentoné:

-Blablanetas sois maravillosos -dije- toco la guitarra eléctrica y me encantaría tocar con vosotros. ¡Pero qué pena… soy humana!

Los Blablanetas pararon en seco. Jason se inclinó hacia mi, levantó una ceja y dijo:

-Nena yo aquí no veo a ninguna humana.

Me quedé quieta como una estatua. Cuando alcancé a verme en el retrovisor del coche vi la cara de una jirafa. Jacky se giró hacia mi y me dijo pletórica:

-Guapa, me sobra una falda brillibrilli y a ese cuello esbelto habría que ponerle una cadena de perlas. ¡Ya verás, vamos a arrasar!

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS