Mi jefe

Abro los ojos al sentir en mi cuello unos labios que me acarician apasionadamente y aún que la luz es tenue se visualiza una figura alta de cuerpo musculoso y viril y un inmenso calor que invade mi ser, *ayúdame le digo Y con sus poderosas manos me arrincona hacia la puerta del coche en donde junta mis manos y de manera dominante me pregunta ¿sabes quien soy? *Si respondo, y me mira fijamente a los ojos diciendo * dilo de nuevo, mientras con su mano toma mi rostro y solo puedo responder con un beso.

¿En qué momento llegamos a esto?,si lo último que recuerdo fue estar en un bar  salir algo tomada atravesar la vía y un coche negro me encandiló con sus luces y al abrir la puerta apareció él, ese hombre que daña mi juicio y perturba mi mente.

Sin importar el ¿como? Ni el ¿Por qué?, en estos momentos estoy en sus brazos deseando más de él, con el ultimo hilo de conciencia quiero dibujar con mis manos cada parte de su ser, ese cuerpo maravilloso de abdomen estructural y esos fuertes brazos que me hacen vibrar, con una mirada pervertida que te llevan al cometer el peor de los pecados. Y de repente una fría copa de vino sobre mi rostro me hizo volver en si al mismo bar.

Alguien toca mi hombro y al girar mi rostro hay esta con una sonrisa coqueta y mirada penetrante preguntando ¿estas bien?, yo me he quedado envelecida y de manera absurda pregunto ¿Será que sigo soñando? Y al acercar mi mano sobre su pecho él me detiene y  golpea suavemente la frente y dice – te aparece un sueño?. Al darme cuenta que es real me he sonrojado y quiero salir de aquí pero él me detiene, como en el sueño con sus fuertes manos me arrincona a la pared dejándome indefensa y me roba un beso furtivo de esos que en vez de  amor esta lleno de deseo y sensualidad, al ver que no digo nada se aleja pero yo tomo su brazo y lo acerco a mí dandole un beso apasionado.

Ha amanecido, al abrir los ojos y girar mi cuerpo me encuentro con él, sus facciones y cuerpo son perfectos y al robarle un ultimo beso él de repente abre los ojos y me abraza diciéndo: Apartir de hoy solo serás mia.