Como dice la invitación… «Sucedió en un coche»… pero esta vez no voy a hablarte de un coche común y corriente como el que solemos conocer, sino más bien, del coche que somos nosotros mismos, donde suceden viajes internos a distintos destinos que atraviesan miles de emociones y sentimientos. 

Soy mi propio coche y en mi interior he tenido, tengo y tendré infinidades de recorridos que me han llevado a distintos lados, me han devuelto de otros también, y en el que algunas veces he desbarrancado. Anduve por calles complicadas, otras con paisajes hermosos y otras intransitables, llenas de baches y vacíos, pero lo importante de todo esos viajes fue que nunca me detuve. 

Soy mi propio coche, como vos el tuyo, como aquella persona es otro… 

Cada uno realizando un viaje distinto. 

Ojalá disfrutes tu propio viaje y no compares nunca tu coche con el de otro, porque cada uno realiza un viaje distinto, en un tiempo distinto, con una carga distinta y hacia un destino distinto.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS