Dani, un surfista aventurero, publica un anuncio en BlaBlaCar buscando compañeros para viajar a Caños de Meca. Coincidentemente, Lorena, una trabajadora agotada, buscaba un escape y decide unirse al viaje.
Desde el primer momento en que se conocen en la estación de metro, sienten una conexión especial. A lo largo del viaje en coche, comparten risas, historias y sueños, fortaleciendo su vínculo. Un imprevisto mecánico los lleva a Sevilla, donde pasan una noche inolvidable en un ático con vistas al Guadalquivir.
El amor por sorpresa
En la terraza de ese ático, bajo un cielo estrellado, casi cruzan la línea que los separa como amigos. Pero el miedo a arruinar algo tan especial los detiene. Aunque ambos se arrepienten.
Al llegar a Caños de Meca, el faro de Trafalgar se convierte en el testigo de sus sentimientos encontrados. La despedida es dolorosa, pero Lorena no puede evitar expresar su deseo de que la historia no termine ahí. Se besan apasionadamente, sellando el inicio de una relación que cambiará sus vidas.
La historia continúa
Diez años después, Dani y Lorena viven felices junto a sus dos hijos. Cada verano, vuelven al lugar donde todo comenzó y cuentan a sus pequeños la historia de su amor. Les hablan de su viaje en BlaBlaCar, de su encuentro en la estación de metro, de la noche mágica en Sevilla y, por supuesto, del beso bajo el faro de Trafalgar.
La historia de Dani y Lorena es un recordatorio de que el amor puede surgir en los lugares y de la forma más inesperada. Los viajes, además de destinos, nos pueden llevar a encontrar a nuestra alma gemela.
Su amor, nacido de un encuentro casual en un coche compartido a través de una app, se ha convertido en una fuente de inspiración para sus hijos y para todos aquellos que creen en el poder del destino.
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