Cansado de la rutina, del mismo pueblo, del trabajo, andaba pensando Mario en el porche de Lucas, dónde habían quedado para celebrar que Martín se casaba, Juana sería mamá y recordar a Santiago, quién que ya no estaba con ellos porque enfrentó una batalla de salud que le había vencido esa guerra.No penséis que tenían mala fe, ni eran macabros para celebrar esto último, sino celebraban que su mejor amigo Mario se había atrevido a cambiar de vida, a vivir experiencias y a saborear nuevos sueños porque se lo había prometido a Santiago. En semanas, había dejado su trabajo, invertido los ahorrillos y conectado con Blablacar en distintos puntos de España para hacer una ruta por la geografía española.La salida sería en Córdoba donde se despediría y cogería el primero coche, que resultó un vaivén de sensaciones,dónde se fijó y quedó embobado en los ojos verdes de la chica de al lado, en la conductora risueña y la risa tristona del compañero de delante,contaba una situación que le traía agotado y sin darse cuenta todos iban aportando su opinión hasta encontrarle solución. Tenía así la primera anécdota para su diario de esta aventura. Mario estaba ilusionado, el destino le estaba demostrando que siempre hay que ver el lado bueno de las cosas.Pasaron semanas en ciudades como Alcalá de Júcar,Don Benito,Astorga,Avilés, en cada lugar encontraba nuevas amistades, en comidas y otras en el trayecto, pero el objetivo lo estaba cumpliendo, experiencias,conocer gente y sus historias.Finalmente en Zaragoza y tuvo un accidente en la Basílica de la Virgen del Pilar, y fue a urgencia ya que la muñeca había frenado en golpe seco tras resbalarse. Para su sorpresa, allí estaba Marina, la médica que le atendió y hubo feeling y quedaron esa misma noche tras la jornada, una cena, un baile y un vino fue decisivo para que Marina cogiera vacaciones para seguir a Mario a Barcelona, alquilando un precioso apartamento.Dos meses después nuestro viajero estrella volvía a escribir en su diario, para mandarlo a los amigos de su tierra para contarles las aventuras con Blablacar,todo lo vivido estaría para siempre en su vida y en sus redes sociales y además había encontrado el amor, ella había pedido el traslado a la ciudad que los tenía cautivados y él había empezado un proyecto de interiorismo, que finalmente era feliz y que estaba agradecido por el apoyo que le habían dado para emprender esta locura compartiendo coche hasta el fin del mundo.
OPINIONES Y COMENTARIOS