Mis Primeros Besos.

Lilian me llevó de la mano con ella. Se sentía tan bien tocar su mano y sentir su suave piel. Caminamos hacía un automóvil color gris marca Suzuki Maruti.

Lilian entonces sonrió. Le gustaba que le dijera cumplidos. Al subir, le entregué los regalos que le traía y durante el viaje en auto, le recité el poema que le escribí.

Pasamos a un restaurante que estaba cerca de una universidad, y nos bajamos a comer. Me devolvió la mano invitándome a comer a un restaurante de su pueblo. Luego de comer pasamos al baño también allí y nos besamos y acariciamos.

Luego, nos fuimos en su auto, me dijo que quería estar más en privado conmigo. Nos fuimos a unos campos que habían allí. Durante el recorrido pude respirar aire puro de campo y me encantó el lugar. Luego, ingresamos a una de las parcelas en su automóvil, y me contó que era suyo.

– ¡Que!¡Tan Grande! – dije yo.

– Sí, claro ¿No te gusta?

– Sí, me encanta, es solo que no pensé que tuvieras tanto – dije – pero lo material no me interesa, sino nuestro amor.

Entonces, nos estacionamos debajo de un árbol, en su gran parcela, que pertenecía a su familia.

Me cuenta que su familia tiene mucho dinero y que cuando era más joven, sus padres la quisieron ingresar a un convento, pero ella se opuso.

– Con tantos curas violándose a los niños, quizás que me hubieran hecho a mí. – dijo.

– Quizás nunca nos hubiéramos conocido, menos mal que estás aquí y no en un

convento – dije – pero si así fuera la situación te secuestraría de allí mismo para estar

junto a ti.

– Que Hermosas palabras. – me dijo

– Te Amo mucho, mi Lilian.

– Yo también a ti. 

En eso, acostamos los asientos hacia atrás, nos recostamos en ellos y nuevamente nos besamos, bajo la sombra de aquel árbol.

Nuestro encuentro duró tres horas. Después, Lilian fue en su auto a dejarme al Terminal de Buses.

Llegué a mi casa a eso de las 7 pm y debía hacer un informe para mis estudios superiores, además de seguir apoyando a la primera línea en la lucha social del Estallido.

Fue así como transcurrió el año, Lilian y yo nos seguíamos viendo ya sea en persona o vía online.

Así fue creciendo nuestro amor.