Toyota Corolla. A7 direccion Alicante. Arya, Silvia, y Angustias. Juventud, madurez, decrepitud.YouTubers, Mecano, cartillas de racionamiento, de derecha a izquierda.
No se por que ninguna quiso sentarse delante junto a mi.Me hicieron sentirme un depredador sexual. Con esta disposicion de taxi me hacian preguntarles mirando por el retrovisor, sobre Ibai, Barrio Sesamo, o el Seat 600 de su difunto marido.
Tras prolongar este ultimo tema, advierto que Arya y Silvia llevaban otra conversación mientras tanto, llena de complicidad, sin tantas frases hechas como al hablar con Angustias, con quien yo, sin embargo, sí estaba comodo hablando.
De repente, mientras Angustias y yo seguimos hablando en un termino medio entre cartillas de racionamiento y Oliver y Benji, de repente Arya y Silvia empiezan a besarse. Pero besarse. Sin permiso, con desenfreno, lujuria, pasion. Como cuando pongo el coche en modo Sport. Como Dios manda, en definitiva. Hasta se me levantó el pie del acelerador, como reflejo, a la altura de Alcoy. Y no fue lo unico que se me levantó.
– Jose, perdona, nos dejas a las dos en la proxima area de servicio? Perdon por el cambio de planes, y quedate el dinero del BlaBlaCar por la molestia.
No supe ni que decir, no se si por el shock o por la envidia, creo que sana.
Ay, Angustias si tuvieras diez años menos…
Toyota Corolla. A7 direccion Alicante. Arya, Silvia, Angustias y yo. Juventud, madurez y decrepitud.
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