OBJETIVO: LA 1984

En el verano de 1982 me gradué como Ingeniero en Electrónica. No tardé mucho en obtener un buen empleo, con una remuneración suficiente para poder darme una vida desahogada, al fin y al cabo lo merecía. 

Al cumplir mi primer año de trabajo, tenía ya derecho a 30 días de vacaciones. Recién había yo cumplido los 24 años y me encontraba soltero y sin compromiso en puerta. 

Analizando las opciones con que disponía para pasar mis vacaciones, me enteré de que ese año (1984) se realizarían Las Olimpiadas en Los Ángeles California, en USA. 
Nunca antes había yo asistido a un evento de esta naturaleza, así que pensé que esta sería una buena oportunidad para hacerlo. 
Entonces se me ocurrió que, para darle más emoción a esta aventura , recorrería los poco más de 3,000 Kms. que separan la ciudad de Mèxico, donde radicaba, de Los Ángeles, California. Era, esta, una misión que, desde luego, no podría realizar en solitario, por  lo que me propuse encontrar un compañero de viaje. No tarde mucho en conseguir acompañante: un compañero de trabajo de mi misma edad con similar espíritu aventurero.. 

Tenía, en aquel entonces, un automóvil deportivo MAGNUM GT color negro, 8 cilindros,  que había adquirido hacía solo un par de meses atrás. 

Emprendimos esta gran aventura acordando dividir todos los gastos, así como la piloteada del auto. 
Habíamos elaborado previa, y detalladamente, el itinerario a recorrer, con la flexibilidad suficiente  para detenernos en aquel lugar que nos gustara: íbamos con tiempo suficiente para arribar a nuestro destino antes de la ceremonia de inauguración. 

Partimos de la Ciudad de México un sábado a las 5:00 AM, y nuestra primera parada la hicimos en Puerto Vallarta, en el estado de Jalisco, 1,000 kms. después. Permanecimos en este bello lugar dos días y continuamos nuestro recorrido llegando a Hermosillo, en Sonora. Un par de días después, cruzamos el desierto de Sonora. El calor era insoportable, y logramos sobrevivir gracias al aire acondicionado de nuestro vehículo. Este tramo, como es normal, es muy árido, recto y desolado, por lo que, en algunos tramos, acelerábamos a fondo hasta que la aguja del tacómetro alcanzaba el límite de 220 km/hr. Así arribamos a Mexicali, en Baja California.

Una semana después, de haber partido,  llegamos a nuestro destino. Logramos conseguir, en reventa, boletos para un par de eventos. 

Recorrimos en total 10,000 kms. a lo largo de 30 días, Fue, este, un viaje inolvidable. 

-FIN-