Era un 24 de Julio de 2024, recién llegada de unas vacaciones en Costa Rica; decidí entregarme a la aventura de ir a conocer al caballero que llevaba 20 meses escribiéndome por Instagram y cuyo halo de misterio desprendía un inevitable magnetismo que hacía casi imposible que yo me pudiese resistir mucho más tiempo a aceptar su propuesta de encuentro real y directo.
Fue aquel adorable caballero quien me dio la grandiosa idea de viajar con la maravillosa y práctica app de Bla Bla Car, así pues; contraté a José, un conductor que viajaba a Benicassim por motivos de fiestas locales, junto a Steven otro cliente que viajaba por motivos laborales.
Pensé que aquel viaje sería un peligro por ir con dos desconocidos pero todo lo contrario, José demostró ser además de respetuoso y amable un hombre muy agradable y la persona indicada con quien contar cuando deseas desahogarte.
No sé como de hablar del calor de aquel día pasamos repentinamente a contarnos nuestros más profundos sueños y planes a futuro, recuerdo que el hombre me comentó que era militar y había viajado mucho con su esposa por varios países a lo cual yo le comenté que tenía un hijo adolescente que estaba empezando a darme dolores de cabeza y deseaba poder instruirlo en las fuerzas armadas como suelen hacer algunos padres con sus hijos en EEUU cuando se desvían y abandonan los estudios portándose mal.
Aquel hombre vio que yo llevaba un desayuno de 100 montaditos sobre las piernas y de ver mi angustia respecto a la conducta de mi hijo me dio permiso de comer dentro del coche, cosa que me sorprendió mucho, le agradecí aquel gesto pero de los nervios que llevaba de conocer al misterioso caballero de Benicassim accedí solamente a tomarme el café.
En el asiento de atrás, Steven que iba tan silencioso me preocupaba que pensara que me había tomado el protagonismo del viaje, resulta que le interesaba todo lo que escuchaba, la conversación se puso mejor cuando le comenté a José que pensaba emprender un negocio, a lo que no pudo evitar la curiosidad de preguntar de que trataba y pues… Le comenté que se trataba de un Pub.
Se puso muy contento por mí y me dijo que cuando inaugurara le llamase para llevar a sus amig@s, aquel día fue el mejor viaje de mi vida gracias a José.
OPINIONES Y COMENTARIOS