UN DESTINO POR UNA CANCIÓN

UN DESTINO POR UNA CANCIÓN

Ya conocí un destino, por una canción. 

Madrid, Madrid, Madrid.

Me alfombraron la Gran Via con claveles y me bañaron con vinillo de Jerez.

Estoy feliz de haber conocido Madrid.

Ahora voy camino a mi próximo destino, en uno de esos viajes compartidos. 

Fué una amiga que me convenció de viajar con Blablacar ya que, además de otras ventajas, consiguió novio en uno de esos viajes.

La complací, aunque no estaba buscando novio y tampoco soy dada al bla bla, apenas digo bla.

Cuando subí al coche había un caballero de copiloto. Me resultó familiar.

De inmediato sentí ese perfume tan especial que me transportó al pasado. ¡Tenía que ser él!

Su perfume preparado con feromonas.

Al dar los buenos dias, él volteó la cabeza hacia mí. ¡Y sí era él!!.  

Me preguntó si nos habíamos visto antes. Y le contesté con un hilo de voz que no.

Seguía tan apuesto como cuando nos conocimos, siendo yo guia de turismo en mi país. Vivimos momentos muy intensos e inolvidables para mí.

Inmediatamente me coloqué mis gafas de sol y me subí un poco la bufanda para esconder mi cara. Los años habían sido implacable con mi cuerpo y mi rostro.

Estaba desconcertada y no podía creer que el mundo fuese tan pequeño que cupiese en el reducido espacio de un coche.

Perdida en mis pensamientos no me percaté cuando dos mujeres subieron al coche. Sus caras excesivamente maquilladas reflejaban cansancio. Sus vestidos brillantes desentonaban a la luz del dia. Ellas olían a perfume barato mezclado con un tufillo a licor.

A los cinco minutos ambas ya estaban dormidas. Sin que dijeran blabla ya se sabia cual era su profesión.

Mi Adonis conversaba animadamente con la conductora. Se notaba que eran más que amigos.

En todo el trayecto de casi una hora no dije ni bla.

Llegamos a Aranjuez. Bajé del coche, me coloqué los audífonos y busqué en mi celular la canción de  José Carreras «En Aranjuez con tu amor».

🎵Un lugar de ensueño y de amor…

🎵Hoy las hojas secas sin color..

🎵…Recuerdos del romance…

¡Como estas palabras cantadas con tanto sentimiento reflejaban mi realidad!

Y salí corriendo a la Iglesia de la Virgen de las Angustias…

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