Te vestiste de patria, palabra blasfema,
Llenando de voces la mente afligida,
llenando de nada, asonancias y antípodas,
vaciando destinos, cegando la vida.

Te vestiste amarilla, llamándote prospera,
apresando riquezas, robando el sustento,
matando a tu madre, tu hermano y tu herencia,
tu métrica es simple, lucro sin esfuerzo.

Te vestite de azul, como de justicia,
secando las aguas, lo que da alegría,
escribes con sangre, tu ley parricida,
llenando de polvo, la mengua ya extinta.

Te vestiste de roja, palabra asesina,
entregando la patria a la extranjería,
fingiendo ser pueblo, mientras lo vendías,
vistiendo de vida, tu acción genocida.

Te vestiste de estrellas, como guía de viaje,
constelación cambiada, senderos oscuros,
guiando a tu pueblo con bandera falsa,
ahora mendigo, sin destino camina.

Siniestra al caballo, palabra derruida,
torciendo su gloria por mirar desviado,
el escudo inverso protege tu ruina,
tus palabras de gozo son lucha fingida.

Cambiaste iconos, palabra sarnosa,
mostraste al pueblo como moriría,
de hambre, de sed, pobreza infinita,
quien no ha escapado, vive agonías.

Te vestiste de letras, palabra roñosa,
inventando inflexiones que nunca existieron,
agregando géneros, y palabras vacías,
ahora mi pueblo sin habla se olvida.

Te vestiste de gloria, morbosa palabra,
en tinta de temiga escribes tu historia,
gobernar prostíbulos es tu idea de triunfo,
esclavizar pueblos es tu guerra ideológica.

Te vestiste de armada, de lucha de prócer,
contra inocentes, tu gesta aguerrida,
llevaste al sepulcro, al quien te creía,
mataste los sueños de quien contra ti lucharía.

Te vestiste de santa, palabra sacrílega,
cambiaste moral por hechicería,
transmutaste cultura en la brujería,
dejando en la mengua todo lo que había.

Te vestiste de héroe, palabra engañosa,
te has disfrazado de anti-imperialista,
evacuaste en la patria voces homicidas,
llevándote todo a esa extranjería.

Te vestiste de humilde, comatosa palabra,
llenando de glorias al homicida,
desahuciados sociales son tus manos de obra,
culpas al sabio, de todas tus ruinas.

Te vestiste de leyes, impía palabra,
invocas tus juicios contra la justicia,
le eres pagana hasta al paganismo,
tu ley es melaza de parasitismo.

Te vestiste de diario, palabra ominosa,
eres noticia de noche y de día,
eres falacia que alumbra existencia,
por eso la noche nunca termina.

Te vestiste de diosa, palabra de averno,
acaparas todo lo que da la existencia,
latir es hablar con tu letra maldita,
quien no te obedece se va de la vida.

Te vestiste de contra, palabra opositora,
coprolitos de ideas, traidora de luchas,
agotando las fuerzas del que resistía,
escrita en unión con palabra maldita.

Te vestiste de oro, opositora palabra,
como ángel de luz, iluminas la contra,
iluminas esperanzas a palabra maldita,
se extingue su émulo, por tu luz traidora.

Se dicen criollas, estas dos palabras,
pero patriota, tiene sólo una cédula,
por eso mi pueblo no ve su homicida,
derraman su sangre, extirpan su vida.

Palabras extrañas gobiernan mi tierra,
duales derechos, deber fratricida,
son muy criollos si liban la tierra,
son extranjeros si huelen justicia.

Palabras gozosas se nutren en sangre,
gritos en cópula callan agonías,
polvo de sangre se escurre en mis manos,
lloro a mi patria, que pierde la vida.

Vela encendida es suplica patria,
necios e infames, te roban, te humillan,
zuecos y suelas aplastan patriotas,
la grito en mi alma, la escribo a escondidas.

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