EL ARTE DE CORTARSE LAS VENAS

Dibuje entonces tu silueta sobre mi piel

Como si estuviera tocándote, penetrándote

Poquito a poquito; poquito a poquito

Fuiste saliendo, tú; tan oscura, como siempre

Llena de frio y soledad

De dolor y tormenta

Comenzaste a caer sobre la tierra, roja; llena de pasión

Tal vez hasta de dolor

Se dibujó un rio de soledad en mis ojos con cada caricia

Con cada cortada

Tus ojos se volvieron rojos

Y tu cara comenzó a hacérseme morada

Bendita; inmolada

Encendí la radio y bailaste entonces conmigo

Mientras sentado te tocaba la piel poquito a poquito

Poquito a poquito

Despacito,

Bailamos de todo,

Me miraste con esos ojos de niña enamorada; de hada ilusionada

Me besaste la boca mientras te tocaba

Me besaste el alma mientras me cortaba

Mientras me inmolaba

Tú no estabas hay pero si estabas presente

Te me presentaste antes de morirme con un vestido azul,

Una cadena de oro

Tus tacones altos y tú labial rojo

Salvaje; loco

Me dijiste que querías darle un beso morado a la luna

Antes de que se fuera, antes de que apareciera el sol y la quemara por completo

Entonces hicimos un puente con palillos y agujas

Y nos fuimos los dos caminando entre la penumbra

En búsqueda de la luna, del sol y la paz

Cuando llegamos te di un beso en el cuello y otro en el brazo

Tú me besaste los ojos y me dijiste que me querías tanto

Tanto que tenías la fantasía de salir volando conmigo al espacio

De alejarnos del mundo y vivir solitarios

En un planeta lindo, cálido

Donde no pegara tan fuerte el sol pero se viera su figura

Donde la luna fuera grande pero aun así hubiera mucha penumbra

Te dije, ¡claro nena! partamos ahora mismo

Pero tú me dijiste que te diera tiempo de pintar tus labios y de limpiar tu vestido

Querías tener los labios bien pintados para poder besar todos los planetas

Todas las estrellas del universo

Me dijiste que querías cogerte el halo del mundo

Y luego echarle acido encima mientras sonaba alguna canción triste de rock

Te dije ni más faltaba preciosa déjame traer el radio y las baterías

Pero que va, cuando estaba en esas tú te me fuiste desapareciendo

Tu vestido azul y tú piel blanca se fue desvaneciendo

El universo entero se me fue ensopando en una nube de colores intensos

Tristes, huecos

Te caíste de la luna

Y mierda solo queda sangre sobre el suelo

Sangre que sabía a odio; a desvelo

A un domingo solitario y lleno de miedos

Te me caíste de mis sueños

Y entonces solo quedo este; mi mundo

Tan solitario, tan feo

Tras triste; tan horrendo

Y entonces en la noche, cuando me acosté a dormir

Como siempre me susurraste esa palabra

Esa palabra que tú siempre pronuncias con esa sonrisa traviesa

Como de diabla, como de niña coqueta

Y te dije: no; tengo mucho miedo

No es el momento, las manos me tiemblan y quiero ver de nuevo el sol en el cielo

Entonces tu solo me tapaste la boca mientras mi mano temblaba

Me diste un beso y me dijiste que me veías en el descanso de mañana

Desapareciste

Me había despertado de nuevo

Los días siguieron tediosos

Fastidiosos

Tu fantasma me acompañaba y me susurraba te amo en los descansos mojados, solos

Mis brazos seguían débiles

Y mi sangre salía de ellos como los te amo y los te quiero de tu boca

Esa boca repleta de estrellas y fresitas mágicas

Esa boca repleta de miradas

De esas miradas que saben a chúpame aquí y ahora que hoy es día de memes y cerveza

Mátame y échame a un caño

Pero antes dame un beso aquí en lo negro de mi alma, donde todo parece tan vacío, tan extraño

Miles de perros ladraban en mis noches

Y tu seguías hay, con ese vestido azul y esa piel blanca

Esos ojos azules brillando en una oscuridad remota; lejana

Las cuchillas seguían sangrando

Y yo diciendo: ¡mierda! párenlo todo

Paren el mundo, quiero llorar

Quiero que los edificios se caigan y las tetas se exploten

Quiero que las cabezas se implosionen y el tiempo no exista

Y ¡maldita sea! Otra vez el mundo con su movimiento, ese movimiento que te dice:

Aquí estoy yo y allá estas tu pequeño insecto humanoide

Te voy a hacer arder en el infierno

Así, sufrimiento tras sufrimiento

Sueño, sangre tras sangre

¡Mierda!… paren el mundo

La sangre seguía cayendo

Y el mundo seguía siendo el mismo

Ese conjunto de estupidez he intelectualismo

Las bocas seguían riendo y tú seguías en mi cabeza

Diciéndome esa palabra que sabe a sangre y rosas frescas

Que sabe a descalzo

Que sabe a llorar mariposas en un bosque lleno barro

Tu mirada, maldita sea esa miraba me tentaba

Cuando te me aparecías así, como de repente me daba la impresión de estar en el titanic

Hundido entre el azul de tu mirada, helado con el amor de mis sueños

Esos sueños y apariciones que sabían a esquizofrenia en enero

A pies descalzos en un desierto repleto de árboles altos y bellos

Creo que todo toco fondo una tarde de mayo

Sí, ahí fue cuando por fin se extinguió la constelación de sagitario

Te me apareciste como en una nube llena de soledad

Llena como de dolor y ¡mierda! Hay estaba yo con un taladro en la cabeza

Frente al espejo y pensando en tu belleza

Todo toco fondo cuando no te encontré

Porque te aseguro que si te busque

Pero solo encontré café

Un ordinario café que sabía cómo a no me joda hijueputa que yo quiero plata

No me joda marica que la vida es una mierda y solo quiero culiarme una chica

Te aseguro que miraba las nubes

Fumaba pensando en tus ojos y en tu piel blanca

En la forma en la que caminabas

Porque te me presentabas caminando como Jesús entre las aguas

Como con delicadeza, como con grandeza; como vuelta mierda

Y luego me besabas, me besabas como nunca me habían besado en la tierra

Creo que me pasabas la lengua por entre los miedos porque me temblaban las piernas

Y ¡mierda! Luego me despertaba

Amanecía frente a una aurora mojada, cansada

Cogía un cuchillo y juro por Dios que te hablaba

Te decía que esa palabra que tanto pronunciabas se cumpliría

Y que estaríamos tú y yo junto a la luna dándonos besos con sabor a fresas o a melocotón

Pero luego me arrepentía porque me daba miedo

Sí; miedo; ese miedo marica que me ato a esto llamado vida, llamado infierno

Pasaba por las calles como los demás

Claro está, con un pensamiento particular que eras tú; solo tu

Tenía una pistola en el bolsillo y la iba disparando como por entre las calles

Como por entre la gente

Iba asesinándolos a todos con la mente

Sí; con la mente les disparaba les decía hijos de puta les quitare la nariz

Y me los imaginaba como nadando en aguas contaminadas de sapos

Mientras yo les daba tiros de gracia con un ak-47

Algo enfermo en todo caso, pero tú estabas hay riéndote conmigo

Diciéndome que siguiera, que no parara

Y entonces te dibujaba como con sangre, sangre de odio y de amor

Y te besaba esa tética derecha que me sabia como a melocotón; como a dolor, como a fastidio

Y me decías dale nene dispárale a ese o a este

Matemos a todo el mundo,

Luego suicidémonos frente al sol mientras bebemos alcohol antiséptico

O mejor salgamos corriendo

Corramos y corramos, lejos; muy lejos

Donde no pegue el sol ni los sentimientos vagos, bellos

Y hagamos el amor entre girasoles frescos, malditos; plebeyos

Entre miles de vampiros asquerosos y morenos muertos

Luego seguía con mi rollo

Un rollo que sabía un poco a Opio, a marihuana

A vodka en un barco amarillo; rosado o azul

Escribiendo maricadas que nadie sabía que escribía

Y capando autoridades que yo no sabía que tenía

Construyendo un mundo a partir de la sangre y de las cuchillas

A partir del pasto verde y el halo de las caricias

Un universo donde sagitario era compatible con virgo

Donde los cucarrones de los cementerios no comían mierda si no oro

Donde los amantes no se entregaban en cuerpo si no en sangre

Sí; sangre nadie penetraba a nadie

La mejor forma de entregarse era escupirse y decirse hijo de puta; desgraciado te amo

Quiero darte un beso pero antes quisiera sacarte el miembro

Y colgarlo en mi cuarto

Luego prenderte fuego en el rostro mientras suena una canción de Radiohead o evanecence

Y entonces esa tarde de mayo

Cuando termine de lavarme con la sangre de los ancestros de antaño

Decidí suicidarme

Comprender al fin el arte de cortarme

Ese arte que sabe un poco como a tu rostro

Como a ese vestido azul y a esos pétalos rojos repletos de lodo

Como un te amo que sabe a todo menos a odio…

ODIO

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