0
EL CERCO MARAVILLOSO
Me sitias.
Tu asedio no deja resquicio
Estás omnipresente en mi vigilia
Traspasas la puerta de marfil con pasos etéreos
Melodía de mis noches:
Danzas odalisca de pies descalzos
Entre atambores y kavales
(para mí)
Hasta el despertar
En que te siento
Vibración cinética
En la luz de las hojas
En las ondas armónicas del viento
En las aguas que brotan de la piedra.
Me sitias
Desde todos los puntos de la esfera,
Tu imagen simultánea
(sucesiva)
Desvirtúa la noción del espacio,
La sucesión del tiempo.
1
DESPEDIDA
No se muere dos veces
lo sabíamos
¡Así hubiéramos muerto con cada otra partida!
y en esas primaveras trocadas de horas mustias,
en esta ciudad gélida
(muy a pesar de lo ingente)
Y en el triste sabernos
traspasados de huellas
ora transidos de angustia, ora en el vacío vital…
¡La Parca es poco seria!
Ahora preferiría creer que estás soñando…
que acabas de irte a acostar
(como ayer)
y que me esperas
en ese otro lado de la Nada
(al rincón mío)
para despertar juntos
otra vez
(como hoy)
2.
LLUVIA
Otra vez
la noche y tu ausencia
la sensación visceral
de tu ausencia.
El abrazo frío del viento
y esa música clara que te nombra
por estas calles húmedas.
La penumbra poblada
de ojos extraños
me contagia su atmósfera
de olvido
y hace más fuerte tu presencia:
más vacío el vacío.
3.
FOTOGENIA
Giro
en los tres cuartos
de tu perfil mirándome;
indescifrable manera
de no de decir no
y seguir ahí,
clavada en el cerebro
que se niega a creer
que estás pasando,
Que estás ocurriendo
…así de cuarto-lado!
brillando de pelo negro
y nariz contenida,
y boca que reprime la sonrisa
para que ocurra el milagro
de tus ojos cautivos.
4.
MANDALA
Deshojo
las letras de tu nombre
al despertar…
y me da que me quieres!
Hace
exactamente
nueve segundos
que soy feliz
¡Margarita!
5.
Las manos
laboriosas de una mujer
(morena)
levantan una hoguera
en el fogón de leña,
el humo cubre el techo
de la ancha cocina,
en la marmita
hierve la leche.
un niño espera
sentado
en un escaño de madera.
5.
LASITUD
Tenue
como la seda
que mece el aire
en su abrazo
se eleva en espirales
de humo azul
la tarde
y en su lento transcurso
de nubes brillantes
y sombras
me deja
en la noche sola,
sin luna,
de los búhos.
6.
ITINERARIO DE ANSIA
Verte emerger
de las secretas rutas
que tu tiempo describe
itinerante
de otros mundos
esfera
transparente
suspendida un instante
para que fuegos fatuos
en la noche de tus ojos
(como en las fiestas de mi pueblo)
Hagan estremecer
mi cuerpo entero.
7.
ENCANTAMIENTOS
Tú
mi intermitente luciérnaga
brillando la tiniebla
de mi noche interior
vas dibujando de estelas
en las pizarras del aire
mi ingrávido corazón.
Tú
mi tornadiza libélula
toda febril transparencia
de alas
sobre vuelas
mi alma
¡Cactus en flor!
8.
UN ASUNTO ENTRE DOS
Dos llamas se concitan
desde extremos opuestos
acuden al encuentro, según se va a un ruedo
altiva la mirada, el corazón en juego.
Sombra y luz combinándose
en febril movimiento;
pies alados que trazan cadenciosos
(armónicos)
senderos en la niebla del ansia o el ardor.
Él un flexible árbol en el aire sonoro
ella, cuerda que ondula
por caminos del viento.
peonza que lanza y se arrolla ligera.
apenas sí prendida al hilo que la enreda;
relámpago en la sombra iluminada al vuelo
ave de fuego, estela que dibuja fracciones
(o reflejos)
en el campo magnético en que ocurren dos cuerpos
inmersos en los mares de la música … ¡ardiendo!
Es el centro de la tierra la pista que ahora habitan,
la pompa en que gravitan y ritman y dan vueltas.
9.
DIASTEMA
Toda tu risa tú
y esa manera de ser total
y única
(sin temor con dolor)
: placer estar vivir
Así de sol y rosa y luna
iluminando la sombra.
Toda sonrisa tú
y yo fugándome
(jugándome)
Por entre la diastema
(de tus dientes)
Hacia la libertad del súbdito
Prendado de su gracia inaudita.
10.
INVOCACIÓN
Oye, quien de nosotros no quisiera
vibrar de esa manera
como vos
Así a la fina cuerda
de la honda vihuela
sacar sin que se rompa
la sonora canción
Traer entre las sienes
la vena de poeta
y bajo las costillas
valiente corazón
Y ser entre los hombres
el que lleva la tea
el que enciende la luna
el que besa la tierra
el que ríe de sus penas
y germina la flor
Sonriendo y … cejijunto!
atravesar el fuego
venir por entre olas
conversándole
al sol.
Y en tanto iluminando
con la voz
el sendero
del peón
del obrero
del roto
del que sufre
de aquel que se levanta
y del que no.
Cantando al estudiante
al libre
al pajarillo
a la mujer que se ama
al hombre
al luchador.
Y gritar
codo a codo
en la calle
¡Sed libres!
Y gritar
codo a codo
en la calle
el amor.
11.
QUIÉN Y QUÉ
Me preguntan quién soy
y me sorprendo preguntándome
¿Quién? ¿Desde cuándo?
¿De adónde? y ¿Por qué? ¿Cómo?
…, Alguien lo sabe?
Si alguien lo sabe que lo diga ahora,
¿Soy lo que soy?
Barrunto entonces que se trata
de un algo que se treta a sí mismo,
como eso que se encuentra
y desencuentra
(o sea) el dilema
para decirlo llanamente: el problema;
…la cosa que no cuaja,
el avis-rrara ( ¿la avutarda?)
la pieza suelta del rompecabezas
la sombra que se asombra
el calambur…,
-que no el albur de un dios-
el azaroso hipérbaton,
el teorema inextricable,
esa fuga inconclusa,
-esta afonía-
Ese soy
es decir el que se dice sin decir;
el mono logo (Pienso en Paz, en De Greiff, en Goitisolo)
la jirafa atrapada en el bloque de hielo,
la rana en el frontal, el puño en la mandíbula,
el oro de mi tiempo, el moro, el loro verde;
el quevediano polvo enamorado
(antes/después)
Soy el pez rojo de las profundidades
el habitante del último cuarto
el ojo que mira detrás del cerrojo
el pájaro cautivo que se canta,
(y su jaula)
El que se deja ser…
muy a pesar del miedo
y la escasez
y la esperanza
12
ME PREOCUPA
Me preocupa
ese tío
viejo
pobre
rendido en el andén
contra un muro del centro,
que nos mira
pelando los dientes
entre su barba de náufrago,
conteniéndose.
Yo conozco su gesto enigmático;
intentó trabajar
en cuanto pudo,
hasta cuando… ya no más!
La realidad,
esa camisa de fuerza,
lo ha puesto a mendigar su mendrugo;
pocos saben de su esquizofrenia irreversible.
Ojo con ese muro de vidrio en él que se mira
ojo con él, cuando se pare de la acera
y rompa
las correas que lo atan al mundo objetivo.
13
A CONTRAVIENTO
Ayer partió.
Se fue del mundo.
Sombra y cenizas somos que se esfuman;
nos quedan sí los ecos de su viril voz
hecha para el arrullo y el conjuro.
Y la certeza de que fue sencillo y bueno
como el agua y tal vez un poco triste,
y aunque cuerdo quizás un poco iluso,
y aunque amado, quizás, un poco solo,
diríase una luz a contraviento.
14.
ANTE CIRCE
Con mis manos vacías
sin promesa ni causa
llegó a ti
mi desnudez edénica
quiere tu gratuidad,
mi silencio: tu presencia.
Náufrago sin memoria
en tu isla de ensueño
seré otro y el mismo;
ese que sobrevive a las sombras
(y el fuego)
Aquel que reinventa
el camino perdido.
15.
A UNÍSONO
… Cuánto tiempo sin vos
por estas calles solas!
¡Qué glacial desabrigo!
¡Y mi sombra te invoca!
El fructuoso silencio
trae semillas argénteas
y se alegra la tarde que la lluvia escalona:
… A mi voz llegan voces
clamorosas que imploran
a unísono conmigo,
tu presencia imborrable.
… Y aquel hilo que une
el suelo con las nubes,
preciso me deslumbra
cuando mi voz te nombra.
16.
PROPIA SOMBRA
Sólo somos sombras
proyectadas en el plano del tiempo
de un dios que acaso nos ignora,
como nosotros
a la propia sombra.
17
YO Y TÚ
No te conozco
pero te sé mía
desde el primer contacto de los ojos
y la alegría de tu risa.
…Sí. No me conoces!
aunque barrunto
que debes saber ya
por nuestro encuentro inmediato
-más acá de los cuerpos-
en la luz del momento eternizado
en que nos descubrimos
mutuamente,
que soy tu yo
(desde ahí mismo)
y yo tú.
18
TIERRA
Este lugar es sagrado
aquí yacen
los huesos de mi madre.
19.
LA COCHA
Al sur
a lomos de la montaña
un sol de escarcha
mil campesinos descalzos
van auchando la mañana
de niebla
sobre los campos.
En la tarde
el sol restalla
sobre la llanura clara
del agua.
20
HAI KAI
I
Mango maduro
carne blanda y dulce
corazón duro.
II
El mango pintón:
con sal, miel o limón
carne y corazón.
III
El mango biche
ni carne ni seviche:
corazón puro.
21
QUIZÁS HARÍA REVIVISCENCIA DE LA CHISPA DE HIROSHIMA
EL SINO DE SU NACIMIENTO, MIENTRAS IBA DESPIDIÉNDOSE
Tenía miedo
Vivía dentro cerrojos
A veces salía de sí misma
Y a modo de rebelión escribía cosas intensas
Sobre amores contrariados y abismos insondables
Refugiada en su nube de palabras
Aunque a la defensiva
Solía a veces (también)
Cuando se resolvía,
Mirar de frente y llamar las cosas por su nombre:
Era poeta (sin duda)
Y además de creadora una mujer hermosa
En el amplio sentido de la hermosura,
Un ave del paraíso se diría
Aguda como la aguja de un dial;
Cogía al vuelo las voces;
Sonreía cómplice o callaba comprensiva
Sabía sin estridencia lo que había que saber,
Aunque el peso de la vida consciente
Y el fracaso irremediable
De toda busca seria,
Le trajera distante
(y así se percibiera)
La sentíamos próxima.
Hasta cuando subió desnuda
Las escaleras de la noche
Resuelta a matar a su enemigo,
Y se nos hizo libre
E inalcanzable.
22
ACERTIJO
Me propones el acertijo de tu paradero
y desapareces como por ensalmo;
no soy yo quien deba buscarte Twiggy
te llevo en mí desde el primer instante.
23
POEMA DE LAS GRACIAS
Gracias
por renovarme la tristeza
y la absurda esperanza
ahora ya sé
que no te irás nunca,
aunque regreses.
24
CERTIDUMBRE
Te amo
no te espero
puedes quedarte lejos
donde mi sed no te alcance,
donde mi voz no llegue
ni mis manos,
puedes seguir huyendo
gacela, de mis dardos
luna de tiempo nuevo
promesa de luz en mi noche
sigue brillando lejos,
no desespero:
te amo.
25
PALINDROME
¡Amad a la dama!
26
COMPENSACIÓN
Me prometiste tu beso
más allá del adiós
y la lejanía.
Nos vimos.
No cumpliste,
está bien:
Alguien cumple por ti.
27
CLAMOR
Acrecientas mi soledad:
antes estaba solo,
pero no sin ti.
28
ENDECHA
…Ay!
29
TANKA
Todavía en la piel
su aroma natural
¡el eco del adiós!
Y en la luz de los brazos
la huella de su ser.
30.
EL VACÍO O LA GLORIA
Siembras tu semilla de luna
en la greda de sus días
y te alejas cometa
con tu rastro de estrellas,
dejándole plantado ante el cosmos
suspendido en la espera.
En tanto, riela tu reflejo
en la mar de sus sueños
En tanto, visceral como el asco
(o la angustia)
Siente el vacío de tu ausencia.
31
Un día más
para mí es una fiesta.
(incierto es el mañana)
Cada aurora
cada nuevo crepúsculo
me son dádivas:
Dios, el azar o la Naturaleza
(o los tres juntos)
Me han permitido seguir
rastreando el horizonte,
y en cuanto más camino
más me aferro
a esta luz
a este sueño.
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