– Algo en que creer –

No es un rumor ni tampoco una leyenda podría ser un invento pero se debe de creer en una rara historia de vez en cuando.

No diré que fue hace muchos años porque nadie me creería, tampoco exaltare que si sucedió por que no sería del todo verdadero solo aclarare que si alguien lo logra imaginar puede que se haga realidad.

Todo da inicio en varios instantes de años indefinidos en donde el sol y la luna siempre fueron los favoritos de los románticos. Una noche lejos del eclipse una estrella apartada deslumbro en todo su infinidad pero nadie la vio, nadie la noto por la amplia muestra de amor entre los dos amantes sin mas creyó que por obra del destino nunca sería capaz de ser anhelada con una mirada, nunca seria parte del pensamiento de los humanos así que quiso dar su último intento, su ultimo sacrificio, para el año siguiente con el próximo eclipse lo volvió a intentar pero esta vez con más intensidad, con tanta intensidad que podía alumbrar todas las calles de una ciudad, podía hacer que todas las constelaciones la miraran aunque no fuera exactamente lo que ella esperaba por su atención, después de muchos intentos los humanos seguían maravillándose con el eclipse dejándola de un lado nuevamente, intento rendirse, acabar con todo de una y dejar esa pequeña ilusión a un lado pero un par de ojos oscuros tomaron su interés, con pupilas dilatadas y el espejismo de su brillo en ellas aquella persona se quedó estática al verla, tanto así, que no pudo moverse del impacto imitando exactamente a una estatua en medio de una plaza sintiendo su pecho cálido y el sonrojo subir con intensidad a sus mejillas, amo de una la hermosa vista que ese algo puso en su camino, amando profundamente a esa estrella sin importar que sea a primera o ultima vista. Sin poder moverse se quedó mirando al cielo admirando a su nueva compañera hasta que por desgracia llego el amanecer alejando el brillo de esta haciéndola desaparecer pero no todo termina tan rápido a veces ni siquiera existe el final o el inicio, tampoco llega a existir el olvido. El sueño se cumplió para estos dos seres, la estrella vive en cada pensamiento de esa persona día tras día y la persona vive eternamente en el corazón de la estrella sin ser capaz de morir.

Esta rara historia no tiene un final en vez de eso es continua porque de cierta forma todos somos estrellas destinadas a brillar solas hasta que alguien llega a admirarnos por el resto de nuestras vidas sin importar los distintos eclipses a alrededor. Eso lo hace eterna.

-Circe✨