Vuelve la voz indiscreta a romper con las sonrisas del día, vuelven los desconocidos a un hogar que solo les corresponde por derecho, desató, con su sonrisa de pecas, la tormenta en un día soleado, y me opaco la visión, se lleva mi sangre junto con el apetito, me da un beso en la mejilla ,y …
Vuelve otra vez a hacer temblar los vidrios,
resuenan en esta habitación del pasado
todas sus mentiras escritas
y en sus ojos vuelve a la vida aquel que latía oro,
y en sus labios se queda el silencio de aquel que aún nos debe la voz.
Renace en el mes equivocado
un dolor con aniversario,
cancerígena ausencia de mis sueños,
desaparece contigo a todas tus musas del pasado
y opaca-me el color de los ojos.
Vuelven, con el humo de la noche,
los elefantes descocidos de su delirium tremens
a pasearse por lo enredado de mis venas,
a criticarme la manía de herirme las huellas,
se oyen claros los pasos arrastrados
de la enfermedad que nunca piso este cuarto.
Y vuelvo a esperar que vuelvan..
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