A LLEGADO MI TURNO

Creen que aman a mis hermanas y sin embargo es a mi a quien buscan.

Soy la gran ignorada, la vilipendiada en las conversaciones que arreglan el mundo.

Nadie se detiene a observar mis cualidades y no prestan atención a mi belleza.

Lo tengo todo a disposición de todos. Soy lo que todos buscan y pocos se atreven a encontrar.

En mi presencia, todo tiene armonía, todo es placentero. Delante de mi no hay espacio para la duda o el miedo.

No soy la felicidad, tampoco el amor. Mi nombre es Paz y mi apellido Calma.

Quien quiera encontrarme que me busque en el remanso de un río, en la risa de un niño, en el trino de un pájaro, en la inocencia perdida de nuestros ancestros.

¡Venid todos a mí! ¡Yo soy vuestro oasis, vuestro paraíso perdido! ¡Soy la música que habita en el corazón!