SERPENTEANTE

I-INDEFINICIONES:

—

PSICOSIS AGUDA

Soledad disfrazada, mecenas de los secretos;

mentiras a voces de mirada extraña;

querulante contigo, conmigo,

y hasta con nada.

—

MIEDO

Paso atrás del más valiente, a mí ya no me engañas;

serpientes en el cerebro que no te dejan hacer nada;

sudor frío,

parálisis de cuerpo, mente, y hasta del alma.

—

AMOR

Lo que dicen los verdaderos besos,

y no los versos que dicen decir verdades.

Lo que no entendías antes,

y, después,

seguirás sin entender.

—

MENTIRA

Vendaval de flechas apaciguadas en oído extraño;

vergüenza horadada del que falta, y del que calla;

máscara del que dice que te ama.

—

P. LÍMITE

Incomprensible, incomprendida y mordaz;

paciencia de los tuyos con lo tuyo y tuya con los demás;

reclamo a voces a veces,

y otras muchas,

reclamas.

—

DEPRESIÓN

Rostro enterrado en el barro tragando hollín;

difícil respirar cuando el ayer fue malo y el mañana no llega.

Bestias en la noche;

y al despertar,

cadenas.

—

HOGAR

Lo que ansías cuando duermes bajo cielo, y aún más solo;

lo que pierdes al irte sin volver.

ONG de camas y cubiertos, y complicidad, y refugio…,

cortinas y descanso.

—

BIPOLAR

Ahora lloro y ahora río…,

ríos de de energía malgastada;

expansión hacedera de hipoteca del mañana;

a crédito de lujuria,

de desdén y controversia.

De bueno y de malo,

como yo,

y como tu espalda.

—

FELICIDAD

Rencores disipados por los vientos del desierto de la empatía,

encontrada ya la parte sana;

autarquía de los deseos, de los sueños,

y del alma en calma.

—

POBREZA

Sátira del rico en el circo de la opulencia;

boca desdentada royendo piedras,

y aún gracias.

Tráfico de leche materna,

envenenada.

—

LECHE

Manjar de niños,

primero elixir, y luego más basta.

Manjar de sexos revueltos, ahora metáfora.

—

MUERTE

Cazadora inmutable de ánimas;

sombra impertérrita y siempre traicionera al final del trayecto;

solícita y ávida de entendimiento,

cuando eres sorda, muda,

y ciega.

—

DEFINICIÓN

Mentira.

———————–

II-POR ESO:

—

AHORA

Si por delante pones la mano, no me lleves.

Mientes. Amigo.

Incauto yo.

Mercenario. Tú.

De valientes muertos está el mundo lleno;

y de cobardes también;

tú lo sabías y callaste.

Asesino.

Ahora te veo,

y ya no he de seguirte más.

.

Harto de verte, a empujones, ir siempre delante,

de parir serpientes por la boca. De rajar venas.

Harto de correr tras de ti,

bebiendo tus exhalaciones de aire podrido.

Corazón muerto.

El tuyo,

y peor, también el mío.

.

Delante el precipicio,

detrás tu mano;

ayudándome, otra vez,

a ser tu igual;

y no quiero ser igual.

Ni distinto.

.

Solo quiero poder volar,

aún con alas rotas;

las mías se rompieron.

Pero ahora tengo más,

y ya no de papel.

.

Ahora puedo saltar al vacío,

y caer sin miedo y sin prisa,

sin arte ni angustia,

sin constancia ni arrepentimiento;

sin perdón ni culpa. Sin nombre, sin apellido.

Sin ropa y sin vino.

Sin luces.

Sin odio ni amor.

Sin ti. Sin mí.

Cobarde. Valiente. Muerto o matarife.

Viviendo. Muriendo…

.

Pero, ciego,

no fue culpa tuya sino mía.

.

Mente negra;

a oscuras…,

ahora puedo verte.

Ahora no brillas.

Ahora te creo.

———————–

III-Y, POR ESO:

—

NO

Porque:

si llorara

tú no llorarías,

y si cantara no me entonarías.

si callera…, no,

no me recogerías.-

Y porque silenciando, tú no;

y cuando gritara, tú más.

Porque si volara, no me dejarías,

y si no nadara me hundiría.

Si buscara, no te encontraría,

y si no viera, tú no me verías.

.

Y porque si luchara tú te apartarías,

y si tuviese frío,

no me taparías;

y si miedo…, ¿cobijarme?: No.

Porque si muriera,

jajaja, si muriera…,

si muriera solo me enterrarías.

.

Por todo eso y por…

No.

———————–

IV-Y PORQUE:

—

POR AQUÍ IBAN, EN PRETÉRITO, LOS TIROS

Si de valientes va la cosa,

yo no hablaría de hombres ni de mujeres,

sino más bien de personas,

que a veces personajes,

y otras personajillos.

.

Y que no se sienta nadie aludido…

más, ni solamente, el que quisiere,

siendo, quizá por defecto,,

yo uno más, si se quiere.

.

Y al que busque al perfecto…,

la piedra, pues, le está esperando,

para arrojarla allá donde gustase.

El mejor señor…, eso sí…,

de las mejores leyes.

.

Y no seré yo quien le diga,

que atine bien al defecto,

pues defectos tenemos muchos,

y defectuosos…

habemos más.

Más y más, eso seguro,

de los que gustase,

o gustáramos o gustasen.

.

Dejemos a un lado, eso también,

a los malos malísimos,

que haberlos haylos,

pero esto de veras,

que a usted y a mí,

así espero,

no nos acontece.

.

Recoja, otra vez pues, le digo,

y,

otra vez,

me remito a los diretes:

cada uno lo que siembra,

que de sembrados y tierras yermas está el mundo lleno.

Empero,

no me venga a decir ahora,

que la azada le escuece.

.

Seguiría cultivando palabras,

para decirle lo que pienso,

aunque,

ya sabe usted, que pensar tiene estiletes;

y no es mi estilo, créame,

andar atacando a mis iguales:

Hombres y mujeres con sus quehaceres;

los que a veces hacen,

y otras, seguro, que también deshicieren.

.

Ni tampoco quisiera verme yo,

en verdad le digo,

en el lado de los que no se arrepienten;

que arrepentido estoy,

creo, y crea, que desde siempre,

de no ser perfecto;

Y eso que quiero,

pero mire:

quizá en el suyo sí,

pero es seguro,

que no está en mi tiesto.

———————–

V- SEA, PUES:

Alma,

manjar de dioses,

musa de lo oscuro.

Alma,

conquista del profundo

y respuesta de lo incierto.

Alma,

mala en los exabruptos

del alma mala de los sucios.

Y alma,

nombre de lo etéreo,

ente sin nombre.

Valiente cuando te viven,

alma,

y alma cobarde y

alma muerta del muerto en vida.

Alma de lo pobre;

y de lo rico a costa de…,

alma sesgada,

taladrada y putrefacta del aprendiz de matarife.

Bestia del creyente,

alma,

y verdugo del incrédulo.

Alma,

insomnio del que espera

y desespero del insomne.

Mala,

alma,

mala con el que te guarda

y no das cuartel.

Y,

mala si no me llevas,

alma,

ni me sufres.

Llévame,

pero alma buena,

aún sin volver.

.

.