CAMINO…

Camino…

Camino despacio, camino sin prisa
bajo ésta bóveda negra que me cobija.

Camino en silencio, camino pensando
recordando la vida que me está abandonando

Deja que viva en tu memoria.

Deja que anide en tus recuerdos.

Deja que me exilie en tu cintura.

Deja que me aísle en tus silencios.

Mientras…

Camino disfrazada entre las piedras, los árboles, las hojas.

Habito entre tu pelo, tus labios, el secreto de tu piel.

Camino anhelando tu presencia, tu espíritu y tu sombra.

Soñando con el misterio de tu esencia y tus pensamientos convertidos en mi sed.

Camino entre fingidos gestos que no fueron sinceros,
tras besos que no supieron a nada.
Camino aliviando abrazos sin dulzura,
encubriendo esquivas miradas .

Camino sin palabras ante tanto fingimiento,

ante tanta mascara.

Deja que el grito silencioso del amor que pasó sin ser oído entre el bramido del olvido

me acoja con la luz de la luna reflejada en tu sien.

Deja que sienta que toda yo soy una pegada a tu piel.

Deja que mañana por la mañana
cuando amanezca un nuevo día,
las luces del alba me traigan tu despedida
escuchando «Te quiero» por última vez.

Ahora…

Siento mis anhelos perdidos viajando tras tus alas,
dejando un rastro de olvido y alicaídas mis esperanzas.

Siento mil bostezos en mi boca, mil sudores en mis palmas,
y rabia… mucha rabia.

Camino en la noche y tu fuerza inunda de luz mi oscuridad
Siento que nace y se desintegra.

Siento que viene y a la vez se aleja.
La mirada perdida … y más que desilusión… nostalgia.

Y al final…
Nada llega si no deseas.

Nada llega si no reclamas.

Camino sin miedo,
camino sin llanto,
desprendiéndome del aliento.

¡¡Ya estoy llegando!!