(d) “DIOS HA MUERTO”

Él salió temprano en la mañana como todos los días, en su mochila lleva su Tablet, la laptop, sus audífonos de multiconexion, su USB y los chips de memoria de su cámara digital.  En su muñeca, su nuevo reloj de puertos abiertos, en su bolsillo, su móvil táctil con los ibooks, documentos y trabajos;  el software y el hardware con la  información para su vida.

Era un día común en la ciudad, abrió las cerradura electrónica con su huella para  salir a la calle, caminando por las aceras atestadas de vitrinas llenas de televisores, proyectores, audio digital remasterizado, luces, maniquís móviles y todo y tipo de publicidad  llamativa, y aunque  El hacia todas sus compras por ebay, mercado libre y otras plataformas, era inevitable ver como los drones lo rodeaban con pequeñas pantallas para invitarlos a consumir algún producto innecesario.

Por fin llego a la estación del tren, donde subió por la escaleras eléctricas, quejándose por su lentitud, –es paradójico que con tanta tecnología y aun no hayan inventado la tele-trasportación. —llegó a la taquilla donde con solo pasar su móvil le generaron el tiket desde su cuenta de ahorros. Pasó algunos torniquetes y llego al tren  que lo llevaría a 600 kilómetros por hora a su destino.

Tomó asiento en el tren, poniéndose sus audífonos y sacando el móvil del bolsillo para chatear con sus amigos… “si se les puede llamar amigos” ya que no se acordaba cuando fue la última vez que salió con  alguien a hacer algo, y la mayoría de sus contactos fueron contactados en redes sociales o por invitaciones a sus e-mails, son personas que tal vez ni existían, y que eran creadas por máquinas para capturar sus datos y tendencias de consumo.

Todos en el tren van en sillas estrechas acomodadas una junto a otra, todos sentados con sus manos juntas como orando a un dios pagano que ha sido el reemplazo de un Dios vivo. Mientras sus rostros estaban levemente iluminados por el reflejo de sus móviles que tienen en sus palmas.

El tren ya ha iniciado su marcha, pasa volando por poblaciones, campos y paisajes hermosos;  pero Para El, toda la tecnología, avances y maquinas nuevas, que en su momento fueron novedosos, ahora se había convertido en paisaje tan comunes como las antenas de señal celular. Por eso la belleza del mundo exterior se pierde con la ayuda de sus dispositivos, donde con videos, redes, información, fotos, memes, programas y sonidos, lo alejan de un mundo real. Siendo paradójico que aunque el tren estaba lleno, cada uno iba solo.

Después de una hora y cuarto de recorrido el tren por fin ha detenido su marcha, lo que indicaba que por fin había llegado a su destino, que a partir de este momento iniciaba su gran momento, donde podría mostrar a esa importante empresa de medios, lo valioso que era por sus conocimientos y sus herramientas, que no solo contaba por su estudio de 5 años en la universidad donde se preparó en tecnología de redes digitales, sino su facilidad para ingresar a sistemas protegidos, manipular datos financieros, o promover la anarquía entre los nuevos “robin hood” que se apropiaban de programas o archivos para compartirlos en la red.

Después de cambiar un poco llegó a la empresa, la cual contaba con espacios muy abiertos, donde casi todos contaban con Segway para desplazarse, pantallas de ubicación en casi todas partes, proyectores de información de acciones y de noticias internacionales, tubos de aire por donde pasaban a toda velocidad capsulas con documentos, además, las azoteas parecían bosques densos sembrados de antenas que solo Dios sabe que transmitían o recibían, todo hacia parte de la gran empresa donde él Soñó trabajar como hacker de seguridad. La cita de la entrevista era en 20 minutos, él caminaba tranquilo ya que aún tenía tiempo.

Estruendosamente todas las pantallas empezaron a hacer un sonido de alerta que jamás había escuchado, pero para él era claro que algo andaba mal, se detuvo expectante mirando en todas direcciones para saber que pasaba, lo monitores de todas partes mostraban reportes urgentes en varias idiomas, en otros solo se veían frases de error  o en idiomas que no entendía, la gente de su alrededor solo se veían  estáticas en el lugar donde estaban.

El tomo su mochila y saco su laptop apretando desesperándome el botón de encendido, tras algunos segundos, él ingresó a las páginas que conocía para saber que pasaba, fue cuando vio con horror lo que estaba pasando, – HORROR, SE APROXIMA UN OBJETO QUE TERMINARA CON LA VIDA COMO LA CONOCEMOS – este era el titular de la noticia, acompañada de una foto tomada a lo lejos de algo en el cielo parecido a un misil que deja una estela a su paso.

-¿una bomba nuclear?, ¿un meteorito?, ¿un ovni?- Fue cuando vio el gran resplandor que atravesó el firmamento de la ciudad, igual al de aquel video que vio en YouTube de un meteorito hace un  par de años, fue cuando sintió la vibración del suelo por el impacto del objeto, su ser se llenó de miedo, recordó toda la información que había visto de las bombas, sus secuelas y la devastación, el dolor y el horror que había visto en todos esos portales.

Un chispazo de sensatez cruzo por su cabeza antes del acabose, se dio cuenta que su vida la había vivido y visto siempre desde pequeñas ventanas móviles, y que tal vez no había tomado la opción de tener una vida pura, plena y real por dejarse engañar por el dios falso de la tecnología al cual sin darse cuenta seguía e idolatraba con cada artilugio tecnológico que conseguía, y que hoy lo tenían condenado.

Finalmente una gran luz en el horizonte, era una bomba, escuchaba como desde lo lejos se venía una ola de explosiones, gritos y caos; no tardo mucho hasta que la onda llegó donde él; vio como todo se apagó a su paso, todo artilugio tecnológico o con dependencia eléctrica se quemaba y no volvía a funcionar, al parecer se trataban de un onda electromagnética que quien sabe para que la crearon, lo único que era claro para él, era que toda la tecnología de la ciudad, el aire, el agua incluso todo lo que traía en su mochila y lo que tenía en su casa y todo lo que había visto y más. Se había quemado. Fue cuando se sintió desnudo sin su tecnología y cayó en cuenta de lo que dijo Nietzsche “dios ha muerto”.