– ¿Te has enterado de lo que te he dicho?
– Claro.
– ¿Y qué te he dicho?
Un minuto después.
– Mírale, embobado.
– ¿Qué dices?
– Te he dicho algo y no me has contestado. En serio, no sé qué te pasa. Es encender la tele y te pierdo.
– Exagerada.
– A ver, ¿Qué te he preguntado?
– ¿Cuándo?
– ¿Cómo que cuándo? De verdad que no te entiendo.
– Ya estamos con lo de siempre.
– ¿Lo de siempre? Es que siempre es lo mismo. Es llegar a casa, te pones la tele y desapareces.
– Ya sabes que no me gusta hablar cuando veo alguna serie.
– Ni con películas, ni con las noticias, ni con el futbol o el tenis. Da igual lo que se ponga. Ya no se puede hablar porque desconectas.
– Si ya hemos hablado antes. En el bar.
– ¿Seguro? ¿Jugando al juego ese de las palabras con tu hermano por el móvil? Sí, sí, hemos hablado mucho.
– Solo le he contestado un par de veces.
– Te he contado lo de la operación y no has dicho nada.
– Umm
– Ya, no digas nada. Si no te has enterado.
Un minuto después.
– ¿Quieres apagar la tablet ya?
– Si solo la he cogido para ver los resultados. Es solo un minuto.
– A base de solo minutos se nos esta yendo nuestra vida.
– ¿Qué quieres decir?
– Ya lo sabes. Esto no funciona. No te quieres dar cuenta pero es así.
– ¿Cómo?
– No me entiendes.
– ¿El qué?
– El qué, el qué. Siempre el qué. No te enteras….quieres dejar el móvil de una vez. Habla conmigo.
– Estamos hablando.
– ¡Qué apagues la tele, que dejes el puñetero móvil y la tablet! ¡Quiero que hablemos!
– Está bien. Ya está. Habla.
– Es que no es así. Si me hicieras caso alguna vez no tendríamos que estar discutiendo como siempre.
– Si no discutimos.
– Porque tú no hablas…. No me entiendes.
– Otra vez con lo mismo. Yo nunca entiendo nada.
– No puede ser contigo. Vete a la mierda.
Un minuto después.
– ¿Me quieres decir algo? No, déjalo. Sigue viendo la peli. Tan a gusto. Es que a ti no te preocupa nada. En tu mundo.
– Si tengo la tele parada.
– Y el móvil en la mano.
– Solo le contesto a mi hermano. Es un segundo. ¿No puedo hacer ni eso?
– Es con todo. ¡Cuánto me arrepiento de haberte comprado ese móvil! ¡Y la tablet!
– La tablet es tuya. Te la regalé yo.
– Pero estás todo el día con ella. Y si no con el móvil. Y si no con la tele. Y a mí no me haces caso. Si me fuera ahora mismo no te enterarías. Bueno sí, cuando tuvieras hambre.
– No es verdad.
– Es verdad. No me quieres. Solo quieres tus cacharros.
– Si te quiero, pero también necesito tiempo para hacer mis cosas. No puede estar todo el rato solo para ti.
– ¡Si nunca estás conmigo!
– Ya sabes cómo soy.
– Eres como un erizo. Es imposible acercarse a ti. ¡Qué dejes el móvil y hables conmigo!
– Solo miraba la hora.
– ¿Para qué?
– Para nada.
– Si claro, qué tonta estoy. Ahora empieza el futbol. ¿A que sí?
– Si pero no lo voy a ver.
– Si yo no te digo que no lo veas. ¿Ves? No lo entiendes.
– Es que no lo echan por la tele. Además, ¿no quieres que hablemos?
– Quiero que hablemos pero no así. Siempre te lo tengo que decir. Siempre lo mismo. Tú nunca haces nada si no te lo pido yo antes. Es que pasas. Pasas.
– No paso. Si te estoy escuchando. Mira, apago el móvil también.
Un minuto después.
– ¿Lo ves? No tienes nada que decir.
– Estoy esperando a que me cuentes eso.
– ¿El qué?
– Eso.
– ¿Ves? Si no te has enterado de nada. Hablo contigo y no me escuchas.
– Te escucho ahora.
– Ya no quiero decírtelo.
– ¿Por qué?
– Ya no tengo ganas.
– Vale.
– ¿Cómo que vale? Ni te inmutas. Te digo que no tengo ganas y me dices que vale. ¿Lo ves? No te interesa nada.
Suena el teléfono.
– Cógelo que seguro que es tu madre.
– Que bien te ha venido, ¿eh?
– Hola mamá…. No, estamos viendo la tele….Ya estamos metidos en la cama y con el aire puesto a tope….Le mandé un mensaje esta mañana y no me ha contestado…..Si, he mirado y nada….¿En el correo?…Ahora miraré….Me tienes que enviar una vida para que pueda seguir jugando…Mañana se lo digo…Que te miré la table. Seguro que has desconfigurado algo…. Te he dicho mil veces que si le das a aceptar estás comprando…¿Has visto el nuevo coche de tu hijo ya?….Tiene para aparcar solo…. Estuvimos ayer con ellos…Los niños bien. Se pasaron toda la tarde con la consola…. Así da gusto. Les pones un juego y te puedes olvidar….Bueno mamá, luego te mando un mensajito y pongo las fotos en el grupo…Adiós….Un beso…Adiós…Adiós.
Un minuto después…….Silencio
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