Boston, Massachusetts. 

Noviembre 8, 2035

Hoy se llevó a cabo una reunión de emergencia en el Centro Internacional de Investigación Genética (CIIG). El doctor Anton Goriev, autoridad mundial en ingeniería genética, señaló la enorme responsabilidad de la comunidad científica, ante la previsible pandemia del virus llamado Torq, el problema de salud más grande de los últimos años.

Soy Charlotte Soler, posgraduada en genética y biología molecular. Tuve el honor de que Goriev me invitara a trabajar con su equipo. Por tratarse de tan singular ocasión, registraré lo más relevante del proyecto en esta bitácora.

El Torq se detectó hace seis meses en una zona marginada de la India. Es un virus mutante, como el SIDA, más rápido que el ébola y tan contagioso como una gripe. Se puede decir que es el acorazado de los virus, pues posee una cápside muy resistente, a la que no afectan los fármacos. Ataca al sistema nervioso y el cerebro. La sintomatología inicia con dolores de cabeza, convulsiones, y continúa con una parálisis progresiva, que acaba en pocos días con la vida al llegar al corazón.

Febrero 4, 2036

El Torq cunde en Asia. Sus gobernantes creyeron que esto podía resolverse de manera local, y sus científicos trabajaron aisladamente. Se perdió un tiempo precioso. Sin duda, el hecho de que surgiera en una región pobre, fue causa de la falta de atención que se le dio. Ahora, sus ejércitos deben controlar a las multitudes que el pánico vuelve violentas.

Marzo 20, 2036

De nada valieron los cercos sanitarios. La enfermedad fue importada por una mujer china a la costa occidental de México. Hay graves disturbios por el cierre de la frontera.

Goriev dice que, si no podemos destruir el Torq, haremos que prefiera a otro mamífero. La vacuna hecha con el virus modificado creará defensas en nuestro cuerpo, convirtiéndonos en portadores inmunes. Pero al transmitirla al nuevo huésped, éste morirá.

Mayo 12, 2036

Los aeropuertos asiáticos estan llenos de gente esperanzada en conseguir un boleto, aunque ningún país quiere acogerlos. Se nos oculta lo que ocurre en la frotera sur de nuestro pais.

A la discusión para elegir al nuevo húesped del Torq, se entrometieron políticos y líderes religiosos, que parecen no entender la urgencia. En Europa, intentaron sintetizar una substancia capaz de penetrar la cápside vírica del Torq; sólo confirmaron que actualmente es imposible sin destruir las células infectadas.

Mayo 19, 2036

Finalmente se decidió dirigirlo a una especie considerada dañina para el hombre desde la antigüedad: la rata. Por fin nos abocamos a la tarea.

Junio 18, 2036

Por primera vez se logra manipular el ADN de un virus, pues es cien veces más pequeño que una bacteria. Fue una labor titánica reconstruir la cadena de nucleotidos. Trabajamos sin descanso, sabemos que ésta tragedia crece minuto a minuto.

Agosto 9, 2036

Los tres voluntarios que fueron vacunados y posteriormente inoculados con el Torq, rebasaron el período de incubación de la enfermedad y están perfectamente. Creo que lo logramos. El Presidente nos felicitó por televisión.

Agosto 15, 2036

Todos aquí estamos furiosos. La Autoridad Farmacéutica de EEUU, pidió otro período de experimentación. Argumentan que fue una muestra muy corta. ¿Que no ven que no hay tiempo para protocolos? La gente sigue muriendo, mientras esos funcionarios de escritorio discuten.

Septiembre 21, 2036

Se cumplió con lo acordado, y hay nuevos retrasos. Durante semanas se ha detenido la fabricación de la vacuna. Ya no veo noticieros, me entristece conocer la magnitud de una mortandad que podía haberse evitado. En Asia, Centroamerica y México, suman millones de decesos. ¿Por qué no se ponen de acuerdo las autoridades?

Octubre 10, 2036

Autorizaron la vacuna. Se fabricará a escala global, en todo laboratorio que reúna las condiciones y el equipo. Serán millones de dosis, para vacunar a toda la población.

Diciembre 20, 2036

Hoy podemos celebrar, porque derrotamos al Torq. La gente en todo el mundo está conmovida, sentimos alegría, y tristeza por los que no sobrevivieron. La vacuna es un éxito de la ciencia. Pasaré la navidad con mamá y papá en la casa de Beacon Hill, y pienso abrazarlos como nunca antes. Aprecio cada pequeño regalo de la vida.

Octubre 18, 2037

Estamos padeciendo inesperadas secuelas a raíz de la eventual victoria sobre el Torq. Primero, la gran cantidad de desperdicios orgánicos y ratas muertas, que provocaban contaminación e infecciones. Aparecieron jaurías anormalmente agresivas, que se reproducen sin control. La mortandad canina bajó, sin ratas que propaguen la rabia.

Inexplicablemente, las bacterias y virus se vuelven resistentes a antibióticos, sueros y vacunas. Enfermedades erradicadas vuelven a afectar a los humanos, al ganado y los cultivos transgénicos ¿Consecuencia de la vacuna que recibimos? ¿O había cosas que desconocíamos acerca del género Rattus?

Enero 12, 2038

Deje mi apartamento en el barrio universitario para vivir con mis padres. Es difícil consegir comida. ¡Y estamos en América!

Esperábamos consecuencias por la extinción de las ratas, pero nunca creímos que serían tan severas. En lugares como África, Europa Oriental y Centroamérica hay verdaderas guerras por los alimentos. Muchos cultivos se han perdido, por plagas que antes controlaban las ratas de campo. Aquí en Boston, se han organizado grupos de caza, para mantener a las jaurías lejos de la población.

Mi madre ha enfermado de influenza. Gracias a mis contactos he conseguido la medicina, pero hay fallas en el suministro eléctrico y tenemos que aguantar el invierno sin calefacción.

Enero 27, 2038.

Mamá murió el jueves pasado.

Gracias a la ciencia, creímos poder manejar la vida en su más recóndita estructura… Pero estamos en el siglo veintiuno y morimos por una gripe. Los gobiernos tratan de disimular que están perdiendo el control de la situación.

Marzo 23, 2038

Faltaba la peor noticia. Me quedé en choque cuando escuché que en las favelas brasileñas se presentó un nuevo brote del Torq, en gente ya vacunada. ¿Una nueva mutación? ¿Un chiste malo de la naturaleza? Ya casi no hay telefonía, pero hoy mi móvil sonó. Era el Departamento de Defensa. Debo presentarme en el CIIG mañana, a primera hora.

Marzo 25, 2038

Un vehículo militar me llevó al CIIG. Apenas se reunió la tercera parte de los convocados. Esperamos durante una hora la llegada de nuestro director. Cuando entró, comprendí lo difícil que sería repetir la hazaña: Anton Goriev no actuaba normalmente, ni mostraba interés en la grave situación.

–Perdió a sus dos hijos. Una jauría los arrancó de la mano de su madre al salir de casa –me comentó alguien en voz baja.

Se leyeron diversos reportes, pero se sentía la incertidumbre, hasta que el doctor se dispuso a tomar la palabra. Todos callamos.

–Quiero decirles que el Gobierno retrasó intencionalmente la investigación y la salida de la vacuna, para eliminar a quienes le estorbaban.

Al escucharlo, un general subió al estrado para obligarlo a bajar, pero este continuó gritando.

–¡Siempre calificamos a los peores hombres con la palabra ratas! ¡Como si tuvieran la vileza de los humanos! ¡Solamente nosotros somos capaces de asesinar a millones de personas por ambición!

Fue lo último que dijo antes de que se lo llevaran. La reunión terminó.

Junio 13, 2038

Tengo miedo. Esperaba que mi padre estuviera mejor para que me acompañara a buscar algo de comida, aunque creo que todos los supermercados han sido saqueados. La delincuencia se desató. Estoy junto a la ventana, mirando los perros merodear abajo, mostrando los dientes como lobos, peleando a muerte entre sí.

Ya no hay agua, papá. ¿Que por qué escribo? Porque si algún día alguien lo lee, sabrá cómo un virus y nuestra ambición nos derrotaron. Tú sigue recostado, daddy, descansa. Debí haberlo previsto. Las ratas, nuestras compañeras de civilización, nos provocaban fobia; era la fobia de asomarnos a nuestra propia oscuridad. Pero dime algo, papá, por favor contesta… daddy… lo sé, ya es inutil seguir escribiendo.

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