ANVERSO:
Teruel. Mi pequeño mundo.
REVERSO:
Mi vida,
Sigo esperándote eternamente en la ciudad del amor y del dolor. Lugar con historia y leyenda. Leyenda y misterio. Donde el arte moderno es antiguo, y el antiguo es universal. Una nave abandonada a su suerte que no tiene un puerto donde atracar. Eterna errante, buscando un lugar donde echar raíces y prosperar. Fría por fuera, cálida y entrañable por dentro.
Pueblo vencido y agotado, pero llevando en las entrañas suficientes sueños como para emprender la aventura hacia el futuro. Gentes anhelando otras vidas. Peregrinos incansables que nunca tienen prisa, y siempre están dispuestos a la charla. Orgullosos de su historia. Defensores de tradiciones ancestrales.
Aquí huele a campo y a sangre. Suena a tambores y silencios sepulcrales. Sabe a hielo seco y a viento arrogante. Luce un sol tan escaso como justiciero, en un cielo azul, brillante y puro.
Manto de estrellas. Lecho de huesos milenarios. Perfume en envase pequeño. Patria de los más grandes. Lugar de costumbres arraigadas y resistente a los cambios. Calles con nombres del pasado. Ecos de fe descolorida. Cultura incipiente. Indignada indiferencia… ¿Volverás?
Isabel.
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D. Diego Marcilla
C/ Sin Nombre, 5
00666 – La Eternidad
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