Porque tú eres el sol de una tarde de otoño, y yo un simple reflejo del estanque. Porque tú eres las hojas que colorean de tonos claros el bosque, y yo las nubes que lo ensombrecen. Porque tú eres el principio del otoño, y yo su final con antecedentes de invierno.
Por eso yo te quiero, y te echo de menos.
Brann.
PD: Te escribo desde aquel bosque perdido de aquella tarde de otoño.
Destinatario:
Melysa
Calle Ulises 24 4º 2ª 08017, Barcelona España.
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