El de Marilyn

Es tan raro…Dicen que vienes y vas desde la movida, y yo sin enterarme. Aunque te recuerdo vagamente –en la tele-, allá por los noventa, cantando a Marilyn. Tu voz susurrante se dejaba llevar por la sensualidad de tus movimientos, o quizá fuera al revés… Puro erotismo; tu boca invitaba a soñar, pero yo estaba comprometida con un cantautor… ¡Ay de los cantautores que resultaron ser unos cantamañanas! No quiero dar nombres … Otra vez en la tele: Sangre Española. ¡El de Marilyn!, exclamé emocionada cuando te vi, pero seguí en mi mundo irreal, donde tú estabas, pero no estabas… No hace mucho (no sé dónde) degusté de nuevo tu voz: desgarro, ternura, dolor, amor, pasión… ¡Alarma! Me deshice del cantautor, no sin dejar de pensar: ¡qué tristeza!, cuántos años perdidos, cuántos besos desaprovechados, cuántas noches para amantes no vividas… Ahora, te quedas o te vas, o te beso a contraluz (cuando no nos ve nadie) y ardo, pero no siento frío. Es noche de luna llena y un buen día para decírtelo: no pongas punto y aparte, no dejes de soñar, estoy loca por verte, voy a buscarte…

Núria.

Destinatario:

Manolo Tena

Calle Luna llena, 1

Islas Canarias

(España)