Una Gracia Digital

¿Se lo pueden creer?  Yo todavía sigo incrédulo.  Me enteré tarde de este concurso, hace apenas una semana.  Desde entonces estoy dándo vueltas a una idea que plasmar ante ustedes.  Es la primera vez que iba a «publicar» algo y quería hacerlo bien.  Después dos tardes delante de mi ordenador tecleando, corrigiendo, revisando y preguntando a mi mujer su opinión sobre mi relato, hago un corta-pega y ¿qué ocurre?  Ni idea.  No pegó nada.  Lo jodido, perdonen esta expresión, es que con las prisas pulsé ctrl-X en lugar de ctrl-C por lo que además de no pegar, el maldito texto ha desaparecido del fichero word original.  Joder, ¡qué putada!

No vayan a pensar que soy un cateto informático.  No lo soy.  Puedo ser cateto por otros motivos, pero no por el dominio de la informática.  He trabajado en el mundillo del hardware y software una buena etapa de mi vida y creánme, lo que acabo de contar no tiene explicación racional.  En fin, como soy cabezón  además peleón en lugar de tirar la toalla, (metafóricamente hablando, lo que tenía que tirar es el ordenador por la ventana), he decidido ponerme a teclear directamente sin word, sin corrector y sin ninguna idea más original que la que se haya purulando por el limbo de la memoria RAM de mi PC.  Quiero expresar un sentimiento de indignación y rebeldía contra esta herramienta sometedora y esclavizante que llamamos «Tecnología»,  aprovechando la paradoja evidente del suceso. 

Señor Dios Tecnología,

Perdone usted por mi irreverencia pero me gustaría recordarle que nosotros somos sus creadores.  Usted está a nuestro servicio y no al revés, por muchos súbditos que aglutines en su defensa.  Nosotros, los humanos, te usamos sin ningún tipo de resentimiento y pese a tus constantes osadías y despropósitos obedeces religiosamente sin decir ni mu.

Eres una entelequía adictiva para muchos, pero para otros tantos no eres más que un conjunto de soldaduras de estaño y sicilio «made in china».  Nunca te voy a venerar, ni voy a creer en ti.  Simplemente te voy a usar como uso los pañuelos de papel por no mencionar otros papeles con hedores más penetrantes y que realmente me recuerdan más a estos momentos en los que juegas tus sutiles bazas.

Por ello, te quiero decir:

1) Este ordenador se va a ir al carajo.

2) Su sustituto va a ser el más barato, porque no te venero.  Así en un caso como este, en lugar de pensar que un ente superior se está riendo de mí, pensaré que por este precio lo raro es que no hubiera pasado antes.

3) No me arrepiento de abandonar paulatinamente todo lo relacionado contigo.  Es más me da cierta sensación de libertad que me reporta felicidad verdadera.

4) Nunca sabrás que es sentir, por lo que nunca podrás ser un dios para los humanos.

Buenas noches

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