El Dios de la Tecnología

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¡Qué bueno es haber  nacido en aquellas épocas, de los años 1930 de nuestro glorioso siglo veinte! Época del buen vivir donde el dios de la tecnología no nos esclavizaba, del respeto, la cortesía, los valores familiares, y el frecuente compartir con amigos y familiares y vecinos. Me remonto al año 1953 cuando ingresé al centro educativo más prestigioso de nuestro País, la Universidad de Puerto Rico. Aún en la mitad del siglo todavía estaba ausente toda clase de tecnología como la conocemos ahora. Había un contacto personal entre el profesor y el estudiante, no había nada de televisión por cable sino más teatro y actividades culturales no conocíamos los “Smart Phone”, pero si gozábamos de las visitas, el compartir con amigos y familiares. Según fue progresando el siglo veinte nos fuimos envolviendo en el progreso tecnológico y el mundo cibernético, a veces en forma lenta y otros muy rápidos.Hoy en el siglo veintiuno estoy segura que casi todo el mundo posee una computadora y pertenece a una red social. Se tienen muchos amigos por “Facebook” y en “Twitter” por medio de “E-Mail” nos podemos comunicar sin límites con el mundo entero. A través del Internet podemos obtener información sobre casi todo lo que ha ocurrido u ocurre en nuestro Planeta.Como parte de esta revolución tecnológica nuestra juventud ha sido totalmente expuesta tanto a los beneficios como a los peligros que esto  representa. Sabemos, lo que está ocurriendo en la era de la tecnología nos afecta a todos. Tenemos que inteligentemente admitir  sin  lugar a duda que ésta ha sido el artífice de la completa comunicación de los pueblos rápida y efectivamente, lo cual ha permitido la globalización el consiguiente acercamiento de los pueblos y su Cultura. Ahora  pregunto cuánto nos ha beneficiado el dios de la tecnología. Tenemos una crisis económica global, la mayoría de las naciones están en bancarrota. Hay crisis de valores, no hay entendimiento entre las naciones. ¿Por qué? ¿Que es lo que está pasando? ¿Dónde están nuestros genios? ¿Tendremos que resucitar a da Vinci? ¿Cómo podemos integrar este Dios de la tecnología para resolver nuestros  problemas? No podemos olvidar que hay unas clases sociales  sin acceso a la tecnología, hay una brecha entere clases y hay dominio de las clases privilegiadas. Veamos el caso de Steve Jobs quien se conoció por su invento. Tuvo control del mismo, llegó a ser el Dios de la tecnología. Tecnología que hoy es indispensable. El efecto económico que tiene en el desarrollo de los pueblo debe ser impresionante pero no lo es. ¿Cómo podemos cambiar esto para que tenga un efecto directo en la solución de los problemas? Tengo que inevitablemente aceptar que no cambiaria ni un  átomo de la era posmoderna donde somos esclavos  del Dios de la Tecnología. Soy mujer tengo casi 80 años, soy cibernética, tengo muchos amigos en “Facebook” y en “Twitter”, no tengo que viajar para comunicarme con el mundo entero. ¡Viva la tecnología! Espero comunicarme algún día con un ente de otro planeta.

Gloria Marini, Plumilla.