Love Story

Recibo un mensaje en nuestro grupo privado de Whatsapp:

“Por favor, notifícame por email antes de las 15 horas de hoy si esta noche pretenderás recibir algún favor de naturaleza erótica por mi parte. Para facilitar el correcto desarrollo del asunto en cuestión se adjuntará un listado de actuaciones que, considero, podrías encontrar adecuadas en caso de que la respuesta sea afirmativa.

Te quiero,

X Lorenzo”

Naturalmente, no borro el mensaje, con el objeto de compartirlo con mis compañeros de trabajo y hacerles ver lo especial que es la relación que mantengo con X. Les restregaré por los morros que no hemos llegado a aburrirnos, que nuestra conexión se basa, sobre todo, en una comunión casi perfecta de espíritu. Que nuestro sentido del humor, nuestra camaradería de treintañeros que todavía disfrutan viendo Bob Esponja, nos salva de caer en la monotonía.

Ser especial es algo que tienes que compartir con los demás.

Benditas redes sociales.

Recibo un correo con un pdf adjunto sobre las once, mientras estoy tomándome un café y presumiendo de lo maravillosamente bien que me va. Es como estar en un luau las veinticuatro horas del día, con ella en mi pensamiento sacudiendo las caderas… y bueno, para qué engañarme, escupiendo fuego en top-less mientras suena Barbara Ann a todo trapo.

–Tengo que comprarme una camisa hawaiana… –le digo a mis compañeros de trabajo.

Pese a que ninguno de ellos pretende demostrar que entiende mi chiste privado, sé que lo han pillado a la primera. Siento sus celos flotando en el ambiente… si todavía se pudiera fumar su silueta se dibujaría sobre los ceniceros.

Seguro.

Envidian sin saberlo mi gran suerte.

El adjunto contiene un dossier animado con flash titulado Actividades de índole erótica a desarrollar en la noche del XX de XXXXXXX de X.XXX.

Se trata de un archivo de unos ocho megas. En él se enumeran unos cuanto cientos de posibilidades amatorias, incluyendo enlaces a páginas web donde se demuestra con vídeos la posibilidad física de que se lleven a cabo, direcciones de comercios online (con entrega en el mismo día) donde adquirir los pertrechos necesarios para lograr su consecución, y una una práctica hoja de cálculo con la que realizar un presupuesto del montante económico (con un desvío aproximado del 5% por encima o por debajo) que conllevará la práctica erótica elegida.

La última página del documento tiene el aspecto de una nota manuscrita enganchada con un clip recubierto de plástico de color rosa:

“No sabía si por Whatsapp te llegaría el dossier de Actividades de Índole Erótica debido a su considerable peso, así que me he tomado la libertad de enviártelo a tu correo de la oficina. Espero que aprecies la animación.Te he tenido un poco abandonado estos días, pero estaba estudiando cómo programar en flash. Es complicado encontrar buenos profesionales en el campo de la programación en estos tiempos en los que un servicio eficiente ha pasado a un segundo plano y he preferido hacerlo yo misma aprovechando las posibilidades que ofrecen los diversos foros para la autoformaciós… recuerda que te enseñe algunos sitios que he localizado.

De igual forma, me he tomado la libertad de añadir en el presupuesto una partida referente a diferentes procesos de embellecimiento de mi físico para que el gozo sea mucho mayor para ambas partes. Naturalmente, puedes elegir no efectuar dicho desembolso. A tal efecto, sería deseable que lo notificaras de manera independiente al resto de requisitos en el siguiente correo: XXXXX89@…. Evita los sms y cualquier otro tipo de mensajería instantánea, por favor, recuerda el incidente con tu sobrina el año pasado.

La documentación básica puedes enviarla al correo habitual, mi amor.

Te quiero con locura,

X Lorenzo”

A las 14.37 envío los correos electrónicos con todas las exigencias cumplimentadas hasta el mínimo detalle. No puedo evitar tener una leve erección, que disimulo acercándome lo máximo posible a la mesa. La anticipación de una noche de deseo desenfrenado hace que me palpite de manera salvaje una vena en el cuello.

Calma, calma…

Mi natural generoso ha añadido algunas fruslerías al proyecto económico, que espero no trastoquen el presupuesto en demasía y que me generan una leve incomodidad que espero superar con la ayuda de mis compañeros de trabajo más tarde, en algún momento de relax entre las 18 y las 18.45, momento en el que acabará mi jornada laboral.

Sólo quedan esperar hasta recibir la confirmación de las tiendas online y esperar al mensajero.

Juego a Angry Birds en mi tableta durante media hora, ignorando el teléfono, el cual he puesto en vibración.

Estoy tan enamorado.