Hoy me encuentro solo en casa, con mis pensamientos y mis culpas en una batalla campal sin tregua por no poder retroceder el tiempo y, solo tengo diez años. Mi principal conflicto es con Mario, ese que salta en busca de premios y pases para llegar a la meta, pues mis ganas de jugar me ha llevada a esta tristeza y con muchas ganas de llorar. Acabo de enterrar al abuelo, murió solo en su habitación, esperando que alguien le hablara y le diera el besos de buenas noches, pero no, mis padres mi hermano y yo estabamos en nuestras habitaciones jugando a ser dioses o hablando con medio mundo.

Siempre entraba a mi habitación haciendo ruido con su silla de ruedas para que le buscara algo de leer en la biblioteca, por que por más que le dije que podría tener un Ipad para leer el me decía que eso era cosa del diablo que el placer de hojear y tocar el papel no se lo iba a quitar nadie. Era su carácter siempre en contra de lo que no entendía aunque creo que era tan sabio como wikipedia y google juntos. 

Todo comenzó en la noche de navidad cuando papá llevo a casa el ¡Gran regalo! dos Mac, para que mi hermano y yo fuéramos mejores estudiantes, desde entonces todo giraba alrededor de ese intruso que sin pedir permiso se llevo las conversaciones familiares a otro lugar. Nadie se dio cuenta que todo estaba cambiando excepto el abuelo; los cambios eran para bien pero la tecnología llego muy tarde para él, por que la artritis habían trasformados sus manos en garfios inservibles con ganas de acariciar el teclado, lo que antes para el era su pasión, por que era periodista. 

Ahora la manzana mordida, era mi enemiga, el abuelo me llamo esa noche pero yo me hice el que no escuchaba mientras ganaba mi tercera partida. Nada podrá hacer que el tiempo regrese a lo que ya paso, pero esta culpa me atormenta por que Mario Bros jamás valorara el tiempo que le dedique a cambio de los últimos recuerdos con el ser que más he admirado y amado en mi corta vida.

Ahora no se si volveré a entrar a un ordenador, pero lo que si cambiare es el tiempo, lo usare dando la importancia que se merece cada momento cada situación con mis seres queridos de carne y hueso, por que hoy entendí que no regresa para arreglar lo que hemos echado a perder, solo hay que compartir lo más que se pueda con nuestros seres queridos, mis padres ya no hablan como antes con nosotros y me he dado cuenta que ellos tampoco serán eternos. Mientras los Dioses de la Tecnología seguirán galopando y, yo esperando que la artritis tenga cura algún día. 

Los miles de amigos que mamá o papá tienen en su Facebook no fueron al funeral del abuelo, estaban los familiares y los amigos de siempre, todo, todo se esta haciendo mentira mientras verdades ocultas salen a la luz. Mis tíos se divorcian por que mi tío consiguió una novia en el internet; tal vez algún día alguien me pregunte que por que se tantas cosas o tal vez no, por que sabrán que he nacido en el mundo del internet. 

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