EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL NET

EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL NET

edgardo kleiman

14/01/2013

Será que existe la atracción puramente intelectual, no física?

Cómo siente un ciego atracción física?

Un ciego congénito, alguien que nunca vio, cómo se imagina, qué se imagina?

Porque uno que vio, puede reproducir por el tacto, puede suponer, digamos, aunque nunca es igual.

Pero, puede alguien interesarse profundamente por otro, solo por afinidades intelectuales o ideológicas?

Podría entonces, siendo así, darse el caso de que dos hombres no homosexuales se enamoraran y, por lo tanto, se convirtieran en homosexuales intelectuales o virtuales…

Estoy en contacto a través de la web, con alguien que dice llamarse Miriam -nombre de mujer- y con quien hemos congeniado plenamente.

La actividad que realiza no es privativa de ningún género en particular, como la de jugar al fútbol -mayoritariamente masculina- o la de ser recepcionista -mayoritariamente femenina-, y sin embargo, no se porqué se me ha metido en la cabeza que me miente.

No solo que no se llama Miriam sino Ludovica, sino que ni siquiera es Ludovica sino Pietro Maximiliano.

Pero eso, en realidad, estuve pensando, sería lo de menos.

Creo que me ha mentido en todo y, por lo tanto, no habría afinidad alguna.

Se desvanecería, de tal modo, esta atracción tan fuerte que se habría estado consolidando en mi.

Y ya no me interesaría confirmar la respuesta de la pregunta inicial.

Terminaría por tirar a la basura la computadora, y volvería a escribir poemas de amor frustrado, en un cuadernito.

En Nápoles y en Sicilia, ya iniciado el siglo XX inclusive, los padres convenían el casamiento de sus hijos cuando estos ni siquiera habían nacido.

Después, los casaban cuando tenían catorce o quince años, y los mandaban a América.

Estas parejas constituyeron la base de nuestra cultura, los que dieron a nuestra tierra los hijos y los nietos que ahora han recreado la tradición estableciendo vínculos chateados.

Tengo una extraña sensación: el Net te acerca pero también te aleja.

La dama de las camelias miente su condición de tísica, y George Sand se viste de hombre.

Por qué razón Miriam, quiero decir Pietro Maximiliano, habría decidido mentirme.

Estará tuberculosa? Tendrá noticias de que el enfermo soy yo?

Y si de verdad es Miriam o, cuando menos Ludovica, pero todo lo de nuestra afinidad sí es falso?

Preguntar no sirve de nada. Qué me va a decir: sí, te mentí..?

Y cómo saber, si no es. ahora, qué me está mintiendo?

Y si tengo yo razón, si en realidad no es Miriam sino Pietro Maximiliano, pero todo lo demás es cierto, y somos realmente afines, cómo le digo, entonces, con qué cara le confieso que no soy Gualberto, sino que, en realidad, soy Carla?

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS

comments powered by Disqus