-«¿Pero no sigues el blog de Lupita la mariquita?- me gritó mi amiga Isabel sin apartar la vista de sus dos vástagas hiperactivas. -Si lo siguieras, hubieses podido hacer el disfraz de angelito para la guarde en dos minutos y con sólo papel de horno y gelatina neutra y no te hubieses gastado ese dineral en la modista, pero allá tú»
Isabel era una de ellas, una de estas mujeres que saben hacer bricomanías con el cartón de la leche y un cordón de zapato. Y de repente, zas! sus niñas ya tenían cuna y minicuna para las nenucas. Lo mismo te arreglaba una cena para diez con media docena de huevos y una lata de anchoas que te renovaba el vestuario por veinte euros y aún le sobraba para unos zapatos.
-«Mujer, tienes que sacarte más partido a esos parpados medio caidos que Dios te ha dado. Mírate el blog de Sombraquisombralla y verás como aprendes en un periquete».
Isabel sabe de todo, de recetas de cocina, de moda low cost, de moda high cost, de como seducir a tu marido con un sujetador de lactancia, está al tanto del euribor, de la prima de riesgo, del caso Urdangarín, de las novedades literarias, de la ruptura de Paquirrín… Y además, es mamá. Y no solo de una! ¡De dos! ¿Y cúal es su secreto?:  «Niña, los blogs!!, todo está en los blogs. Sigo setenta y cinco y no podría vivir si me faltara alguno de ellos! No quiero ni pensarlo» -decía mientras se le mudaba el gesto a actriz de culebrones.
Como una no quiere ser menos, me he puesto manos a la obra.  Empiezo a las siete de la mañana con los de información general, continúo con los resultados de los sorteos que organiza cada blog y termino el primer tiempo con los de cocina para decidir el menú del día siguiente (no lo hago del día por si hay que dejar algo en remojo por la noche o algo en la nevera asentándose). Luego echo un vistacillo rápido a los de trucos para el hogar que me permiten milagros como el de tener fresca como una lechuga a la flor de pascua en agosto, miradita a los blogs de mamás juguetonas para preparar las actividades de por la tarde con mi primogénita y por último, ojeada a las novedades en las librerias para no olvidar nunca los libros que quiero leer en cuanto las niñas vayan a la universidad y yo tenga un poco de tiempo. La hora de la siesta la aprovecho para leer despacio los blogs de moda y de pareja porque no hay que olvidar que una, además de madre es esposa y compañera en la vida y hay que estar siempre estupenda, sexy y moderna con poco dinero, que hay que ahorrar. Nada de oler a papilla de fruta y ponerse la ropa premamá hasta la comunión de la niña! Hoy en día, teniendo blogs cerca, querer es poder. Si Paula Echevarría lo hace, yo también.
Así que ahora ya sé como celebrar las fiestas de cumpleaños más maravillosas, hornear los cupcakes más vistosos, preparar las mejores actividades para las niñas, las cenas más románticas, las comidas más nutritivas, sé como eliminar manchas de puré vomitado hace tres días con agua, hielo y mascarilla… en fin, ya lo sé todo. Ahora sólo me falta sacar un poco más de tiempo para poder hacerlo…  y encontrar un blog de «gestión del estrés»!!!

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS

comments powered by Disqus