Si bien es cierto que podemos crear palabras con el único propósito por el que se dan que es para comunicarnos o expresarnos hacia los demás, debemos entender que no se debe forzar nuestra mente para poder CREAR, como bien dice la palabra (valga la redundancia) » PALABRAS». Todos poseemos la capacidad para comunicarnos por el ya simple hecho de tener un lado cognitivo, un procesador cognitivo dentro del cual se manifiesta mediante un Lenguaje que es desarrollado cuando nacemos al adquirir naturalmente de nuestra madre y de nuestro entorno lo que se conoce como nuestra Lengua Materna. Posteriormente, a medida que vamos creciendo o desarrollándonos  vamos pasando por una serie de etapas de desarrollo lingüístico en el que influyen la construcción y formación de una palabra como Mamá por medio de escuchar la fonética de nuestros padres y las personas que nos rodean al repetir la palabra para adquirirla y finalmente emitirla a través de nuestras Cuerdas Vocales.

Cuando queremos expresarnos, no solamente poseemos ya ese conocimiento previamente adquirido sino que también debemos mejorarlo adaptándonos a una serie de normas y reglas que no son más que la Gramática, ya creada, de la cual entenderemos cómo, por qué, para qué y dónde ubicaremos los 24 fonemas que pertenecen a nuestro idioma Castellano. Cada país, cada sociedad, debe guiarse por unos parámetros socio-lingüísticos  del lenguaje para poder profundizar la creación de palabras. 

Crear palabras es un camino necesario para la expresión verbal con el fin universal de transmitir nuestros mensajes de sentimientos, emociones y pensamientos. 

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