Su barba y su melena expuestas al viento: esas son sus señas de identidad. Y su tridente, por supuesto. El jefe Poseidón, poderoso, vehemente, nos ha reunido a todas las sirenas, tritones, peces, pececillos, mamíferos marinos, habitantes de los mares y océanos, cada uno residente en su dimensión, para darnos instrucciones. Son tiempos extraños, pasan muchas cosas y a la vez, no pasa casi nada. Los humanos están recogidos en sus casas y, reducidas sus actividades al mínimo, es el momento de emprender nuestro viaje y sanar las aguas que dan nombre a la Tierra: Planeta Azul.

Adiós al gris.

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