Su barba y su melena expuestas al viento, disfrutaban del aire cortante que azotaba su cara, sorteaba los cuchillos afilados de su conciencia como alma libre.
Había decidido comenzar de nuevo, el reseteo de su existencia era continuo, un juego mas para él, las ruedas de su Harley conocían el destino, mientras el comenzaba a moldea su nuevo personaje…
Su futuro se tambaleaba, empezó a dar vueltas sobre el asfalto hasta yacer inmóvil, sus heridas expuestas al sol eran llamada de los buitres, con varios huesos rotos y arena en los labios cerro los ojos sucumbió a su destino mordaz.
OPINIONES Y COMENTARIOS