Él ya estaría tomándose un daiquiri en el Malecón, pero no, esta mujer desprecia cualquier rastro de alcohol.
Preferí enviarte a la tierra del sol, ahí tu querida bebió sangre y dolor, cargo botellas de opresión y amargura, vio cara a cara la tristeza y el desprecio. Querido, deseo que te embriagues en la tierra que produce compasión, que goces al ritmo de la madera cubierta de sangre acompañada de susurros de admiración. Seguro en cada atardecer miraras al sol morir, pero nacerá en ti un amor por cada persona de habita esa tierra. Goza el viaje querido.
-Mamá
OPINIONES Y COMENTARIOS