A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir…tu estúpida frase al terminar de hacer el amor, al principio me gustaba, pero a medida que pasó el tiempo me cansé; me cansé de tus chistes de mal gusto, de tu vulgaridad y de la forma en cómo me has tratado siempre. Esta «gatita» se va, con un buen zarpazo, mi escaso equipaje y con mi dignidad renovada.
Me reinicié por dentro y por fuera, sané mis heridas y recogí los pedazos de mi vida…
Me vestí de una fabulosa indiferencia hacia ti y sin decir miau, me fui.
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