Instinto de supervivencia

Instinto de supervivencia


A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir. Echaré de menos perseguir a las ratas de tercera, pero el instinto manda. De un brinco me meto en un bote y aterrizo en las faldas de una dama. Por su pinta no me daría mala vida. Pupilas dilatadas y un maullidito de chica buena. Eso nunca falla. Me acomoda entre sus carnes y me quedo dormida. Me despierta el estruendo y aún alcanzo a ver a lo lejos como se hunde el transatlántico. El barco de los sueños lo llamaban, aunque a mí todo esto me parece una pesadilla.

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